Por Enrique Genovar

La situación de Walter Montoya debe definirse a la brevedad. Es que en el medio está en juego el libro de pases que afrontará Central. Ya que no es lo mismo utilizar un cupo en un reemplazante del chaqueño o no. Paolo Montero debe saber rápidamente si podrá contar o no con el jugador.

River o Boca, de ahí no sale el futuro del mediocampista estrella en este receso. Salvo que aparezca la oferta del fútbol extranjero, algo que hasta ahora no apareció.

El jugador se quiere ir. Y si un jugador quiere cambiar de aire hay que tratar de no retenerlo. Claro que los directivos deben defender los intereses del club, para eso fueron elegidos por los socios. Pero no deben dejar de atener las pretensiones de los futbolistas.

Pero más allá de cómo termine la historia de Montoya, la definición debe estar en los primeros días de la semana que viene. Central necesita reforzarse sí o sí en la última línea y no es lo mismo buscar jugadores en ese sector que salir a encontrar un volante para reemplazar al chaqueño. Ya que en el plantel no hay un reemplazante natural.

La dirigencia dijo una y otra vez que no negocian jugadores en el mercado local. Y esta vez están próximos a correr un riesgo de que esas palabras sean en vano. Ya que si no aparece la tan esperada oferta de afuera, seguramente Montoya siga su carrera en River o en Boca.