Candela Belén Francisco Guecamburu, de 16 años y oriunda del partido de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, se convirtió en la nueva campeona de ajedrez en el Campeonato Continental Femenino de las Américas que se disputó en La Habana, Cuba.

Más de 70 ajedrecistas de todo América se hicieron presentes en esta competencia, en la cual Candela se llevó el primer premio y un lugar para participar en la Copa del Mundo Juvenil de Ajedrez. El podio lo completaron Lisandra Teresa Ordaz Valdes, de Cuba, y Ann Chumpitaz, oriunda de Perú, en segundo y tercer lugar, respectivamente.

 

La joven, que se encuentra entre las diez mejores ajedrecistas del mundo, practica ajedrez desde los nueve años, cuando su madre la inscribió a unas clases en un pequeño shopping de Pilar. «Al poco tiempo, el profesor dijo que yo daba para más y mi mamá, viéndolo en ese contexto, como que no le creyó y me sacó de ahí», contó Candela.

Tras ello, su abuelo le contó que había una Escuela Municipal de Ajedrez en Pilar, donde continúo con su carrera y participó de un campeonato nacional, donde finalizó en el tercer puesto.

Candela siguió participando en diversos torneos que la llevaron a convertirse en la mejor ajedrecista joven de América. La flamante campeona fue parte del Panamericano de ajedrez en Uruguay en 2016, cuando tenía diez años. Lo que vino después fue el Sudamericano en Paraguay en 2017 y en el mismo año viajó a Costa Rica, en 2018 a España y Chile y en 2019 a Ecuador.

En septiembre del año pasado, concurrió al Campeonato Mundial Juvenil de Ajedrez de Rumania, donde quedó séptima en su categoría. «Ser campeona del mundo es mi gran sueño, este año no se dio, pero aún me quedan muchos años y estuve ahí», sostuvo en ese momento.

Con esta consagración, Candela obtuvo el título de gran maestra femenina y es la nueva número uno del ránking de ajedrez femenino nacional. 

Además, la joven contó que le gustaría tener el título de gran maestro en absoluto y tener un Elo, que es el nivel de fuerza teórica de cada ajedrecista, de 2.600.

Ahora, tras el logro recientemente conseguido, su deseo de ser campeona mundial de ajedrez y llevar a Pilar a la cima del mundo se encuentra mucho más cerca.