Por Pablo Martínez

Newell’s se lleva tres puntos valiosos de Avellaneda, lo jugó con inteligencia, ganó con autoridad y encontró un funcionamiento que no había conseguido el elenco de Heinze en la temporada. Un triunfo que catapulta al Rojinegro para lo que viene, una apretada agenda con partidos importantes.

El Gringo cambió el sistema y los resultados fueron positivos en todos los aspectos. Porque combinó la experiencia y solidez en el fondo con la entrega física y velocidad que aportaron los juveniles de mitad de cancha para adelante.

La Lepra esperaba y salía muy rápido cuando quitaba, el tridente Portillo, Sforza y Montenegro, hizo de las suyas, generando peligro ante un Racing aturdido por momentos.

Para destacar el trabajo de Pérez Tica en ataque, punzante por su sector.

En el complemento, el equipo del parque consiguió el tanto merecido gracias al cabezazo de Velazquez (de gran rendimiento). De ahí en más, Newell’s se dedicó a defender el arco de Hoyos y lo consiguió con la seguridad que transmitieron Ditta, Velazquez y Ortiz.

La Lepra construyó una victoria importante, a partir de una idea de juego que resultó casi a la perfección, acaso es el primer partido que el equipo de Heinze es convincente, mostró intensidad, inteligencia y verticalidad.