Por Santiago Fraga

Con la oportunidad de redimirse ante su público, Newell’s profundizó todos sus errores y desperdició una chance de oro al perder como local frente a Godoy Cruz, en un partido en el que el peso individual terminó inclinando la balanza definitivamente.

Y es que rendimientos como los de Hernán López Muñóz o Tadeo Allende fueron determinantes contra un equipo con desempeños muy bajos, tanto a nivel particular como posicional y colectivo.

Desde el primer momento, Newell’s se vio arrasado por la línea de volantes del ‘Tomba’, que sin velocidad pero con mucha calidad técnica lograron romper la línea defensiva rojinegra cada vez que se lo propusieron.

Con eso y sin esforzarse demasiado, el equipo mendocino jugó a esperar y a forzar los errores de la ‘Lepra’, que hubo de sobra tanto en la salida desde el fondo como en una gran cantidad de pases y cambios de frente errados.

Precisamente, el primer gol de Godoy Cruz a los 37′ del primer tiempo llegó con una seguidilla de errores en los que la defensa se durmió ante un saque lateral, y tras presiones tardías y marcajes distantes el ‘Tomba’ logró encontrar a Daniel Barrea en soledad en la puerta del área chica.

El segundo también llegaría gracias a desinteligencias defensivas, con un mal cálculo de un Víctor Velázquez que salió muy lejos y desarmado (situación que previamente se había repetido otras dos veces) que le permitió a Godoy Cruz quedar 2 contra 1 ante Guillermo Ortíz, con Tomás Conechny siendo el encargado de irse mano a mano, dejar en el camino a Lucas Hoyos y definir.

Lo que al principio del encuentro había sido una reprobación puntual de algunos sectores minoritarios contra jugadores como Hoyos y Ortíz, terminó creciendo a medida que los errores se iban incrementando dentro de la cancha, exasperando al hincha rojinegro que esperaba hoy una ratificación de lo que habían sido las últimas dos victorias tras una mala racha.

En tanto, desde el banco Gabriel Heinze en ningún momento dio la sensación de hacer una lectura del juego que le permitiese modificar algo del desarrollo del mismo.

Por eso es que perdiendo 1 a 0, y con Godoy Cruz en una situación de completa tranquilidad, con 70 minutos disputados solamente había atinado a realizar dos cambios puesto por puesto: Francisco González por Ramiro Sordo y Guillermo May por Jorge Recalde.

Si bien Newell’s ocasionalmente consiguió llegar al área rival, lo cierto es que desperdició muchísimos avances entre centros a ningún lugar y tiros lejanos pifiados. El más claro, quizás, fue uno de Ángelo Martino en el primer tiempo que complicó a Diego Rodríguez.

Así como lo único positivo que se puede rescatar del partido de hoy son los rendimientos de Martino y de Iván Gómez, y quizás lo actitudinal del ingreso de González, se destacaron negativamente los niveles de Juan Sforza (los volantes del ‘Tomba’ se lo devoraron), Guillermo Ortíz (cuya presencia en cancha partido a partido solamente se justifica como un capricho del DT, debido a sus constantes malos partidos y teniendo otras alternativas mejores como Ian Glavinovich), Víctor Velázquez (quien generalmente es una de las figuras del equipo hoy cometió muchos errores de posicionamiento y toma de decisiones) y Brian Aguirre (desde hace algunas semanas que sufrió un bajón de rendimiento importante, siendo incapaz ahora de gambetear a algún defensor o asistir), entre varios otros.

Así de irregular, y así con sus errores que se arrastran partido a partido, si hoy Newell’s le ganaba al ‘Tomba’ quedaba como segundo del campeonato, a tan solo un punto del líder del Grupo B, Belgrano. En cambio, lo único que terminó sumando el rojinegro hoy fue un disgusto más, y la sensación de que con muy poco se le vuelve a escapar la oportunidad de pelear por algo en un año condicionado por el pésimo armado del plantel.