Roland Galeano, es un abuelo de 81 años, que lejos de refugiarse en su casa, viendo pasar la vida, se anima a todo, con valentía y buen humor. El octogenario, se anotó en el gimnasio del Sindicato de Empleados de Comercio y comenzó a practicar boxeo, hace dos semanas atrás.

Galeano, nos contó cuando se interesó por el deporte de los puños: “Mi hijo fue quién me convenció, yo hago gimnasia todas las mañanas y me gustó la idea de practicar un deporte”. Y agregó: “Hace unos años atrás, practiqué karate, llegué a ser cinturón verde y cuando era más joven, hacía equitación”.

Roland se jubiló siendo médico y como colaborador del diario La Capital, ocupó sus tiempos libres con la actividad física y él mismo reconoce, que gracias al entrenamiento diario, los análisis médicos siempre le dan bien, que está lleno de vida.

Al finalizar la charla, el profesor de box, Marcelo Botta, lo llama al abuelo a continuar con roland3la rutina física, Roland golpea con sus puños la bolsa y hace un movimientos con sus pies, como si tuviera 50 años menos. Para practicar el pugilismo, la escuela mercantil le abre las puertas a todos, desde jóvenes hasta adultos mayores.

La tercera edad, es una época de sabiduría y reflexión, pero para Roland Galeano es una oportunidad ineludible, para seguir creyendo en la vida.