Gabriel Heinze y Miguel Russo, juegan su partida de ajedrez en el clásico, es que chocan dos estilos de juego muy definidos, la Lepra enfocado en la posesión del balón para lastimar al rival y el Canalla intentará no perder el orden defensivo y salir rápido con su poderío ofensivo. Ambos, llegan con tranquilidad, sin urgencias por ganar y buscando un crecimiento futbolístico.

Será un clásico interesante para saber de qué manera se van a neutralizar y al mismo tiempo, cuáles serán las armas a utilizar para lastimarse. El Gringo tendrá a disposición a Juan Sforza, una figura importante en este Newell’s, habrá que ver en qué condiciones físicas reaparece, justo en un partido tan importante.

Sforza le aporta quite y una limpia salida, uno de los puntos fundamentales del equipo Rojinegro, a la hora de sorprender al rival. Pero queda claro, que el rendimiento de algunos futbolistas es primordial, tal es el caso de Brian Aguirre, que se puede convertir en una de las claves del clásico, por su talento y atrevimiento, para exigir por su punta.

En contrapartida, está el Central de Russo, que si presenta el mismo dibujo táctico de la victoria ante Huracán (cinco en el fondo), tendrá una apuesta más conservadora, dándole la pelota al rival y esperando agazapo para explotar la peligrosidad del tridente Malcorra-Campaz-Veliz.

Dos técnicos con gustos diferentes para plantear un partido, pero con mucha experiencia para esta clase choques, donde la faz anímica es un plus para quedarse con la victoria. Heinze y Russo, conocen cómo jugar esta clase de partidos de alto riesgo, saben todo lo que se gana y se pierde en un clásico, y cuanto pretenden arriesgar para quedarse con la gloria, será 90 minutos de alta tensión y con emoción asegurada.