Por Fabrizio Turturici

Central se despidió oficialmente de sus posibilidades en la Copa Diego Maradona con un empate de 1 a 1 ante Banfield en el sur bonaerense, donde ahora deberá pensar en el premio consuelo, buscando motivación para -por fin- encontrar el funcionamiento y los resultados que no se le dieron en esta primera fase del certamen, con 7 puntos sobre 18 posibles.

Los problemas, por momentos visibles y por otros no tanto, no dejan de ser siempre los mismos: la falta de generación que lo hace un equipo dependiente de la pelota parada y jugadores estáticos sin opción de pase, a excepción de las positivas apariciones de Vecchio, que decantan en envíos largos de una defensa que saltea líneas y extenúa permanentemente a los perdidos atacantes.

Estas falencias se suman a la vía libre generada por el carril izquierdo, un patrón repetido desde el comienzo del campeonato, al igual que la falta de relevos y coberturas y una defensa adelantada sin cumplir con los escalonamientos. El gol del Taladro fue la fiel definición de esto, donde un jugador se escapó decenas de metros con suma tranquilidad y sin obstáculos para la definición.

La dinámica del partido enfrentó a un equipo extra-large y desconectado contra uno de líneas bien acopladas y en sintonía. En Central, todo lo bueno en ataque pasa únicamente por la izquierda, pero todo lo malo en defensa también; el juvenil Blanco sube bien cuando lo hace pero en el retroceso da ventajas en el dos-uno al no contar con apoyo de los volantes o zagueros.

Es importante resaltar que no todo el proceso del Kily González es negativo, pero sí da la sensación de que el árbol siempre acaba por tapar al bosque, principalmente por el hecho de repetir gruesos errores y nunca encontrar soluciones a los mismos, aún cuando ya se probaron distintos esquemas y nombres propios. Los números tampoco lo avalan y si hubiera descensos todo sería distinto.

En definitiva, solo Cristian González sabrá como empezar a enderezar un barco que partió torcido. Ya sin presión en la fase de complementación, será momento para que entren en escena los elementos que el entrenador desea ver en cancha, que seguramente -como siempre lo deja en claro en sus declaraciones- dista mucho de lo que se vio en la primera parte del torneo.