Un año más tarde de lo esperado, el Barcelona cerró este viernes la llegada de Antoine Griezmann, delantero procedente del Atlético Madrid de España y campeón del mundo con la selección de Francia en el Mundial de Rusia 2018.

El fichaje estaba cantado desde que el futbolista de 28 años anunció a mediados de mayo su marcha del Atlético de Madrid, con el que se había comprometido a seguir en 2018 en un documental televisivo titulado «La decisión».

Y es precisamente el pretendiente rechazado hace un año en directo por la televisión de pago española, el FC Barcelona, donde el francés jugará las próximas cinco temporadas hasta 2024.

«El jugador firmará contrato con el club para las próximas cinco temporadas, hasta el 30 de junio de 2024, con una cláusula de rescisión de 800 millones de euros», informó el club catalán con un comunicado.

Para hacerse con sus servicios, la entidad azulgrana tuvo que abonar la cláusula de rescisión de su contrato con el Atlético de Madrid: 120 millones de euros al contado a los que hay que sumar sobrecostes por impuestos.

Griezmann integrará una terna atacante a la que todavía se le podría sumar otra figura si los rumores se convierten en realidad y el brasileño Neymar toma el viaje de vuelta a Barcelona tras su abrupta marcha al París Saint Germain en 2017.