Por José Odisio

Independiente y Central en el Coloso, Boca en la Bombonera. Cuando Newell’s conoció el fixture del torneo, seguramente marcó esta seguidilla como partidos complicados, pero lo que nunca imaginó que iba a llegar en la previa como único escolta en la tabla y con chances de pelear el título.

La realidad es muy distinta a la imaginada hace varios meses cuando sólo se pensaba en engrosar el promedio. Hoy la Lepra se ilusiona con fundamentos en pelearle el título a Boca mano a mano, y para que eso suceda, lo que pase en los próximos tres partidos puede ser decisivo.

El primer choque será ante Independiente. El Rojo llega en alza y es el mejor equipo del torneo en condición de visitante. Argumentos suficientes para pensar en un cotejo para nada sencillo. Luego llegará el Clásico, otra vez en el Coloso. No hace falta explicar nada. Es otro partido, con una carga emotiva insuperable. Ganar sería el envión necesario para ir por el título sin reparos. Con la confianza por las nubes.

Y pase lo que pase con el Rojo y Central, después llegará Boca, y habrá mucho en juego, tal vez un título. Exagerado? Puede sonar así, porque después quedarán cinco partidos y mucho por jugar, pero nadie duda que en la Bombonera puede comenzar a definirse la historia del torneo.

Newell’s llega entero a esta seguidilla, eso es lo positivo. La Lepra acumula siete partidos sin derrotas, con 501 minutos sin recibir un gol. Con Scocco afilado y una defensa que no muestra demasiadas grietas. Mejor, imposible. Ahora se verá si tiene ese algo más que hace falta para ser campeón.