Luego de la derrota ante Racing 1-0 en el clásico de Avellaneda con dos hombres de más en gran parte del partido, unos 50 «barras» de Independiente se acercaron al predio de Villa Domínico para insultar a los jugadores y reclamarle al entrenador Lucas Pusineri que «pongan huevos».

Los «barras» se acercaron al predio luego del almuerzo y cuando Silvio Romero estaba dando una conferencia de prensa tras el entrenamiento.

Los sujetos lograron pasar las barreras de seguridad e increparon a algunos de los futbolistas que salían para ir a la concentración, dado que mañana el «rojo» juega ante Fortaleza de Brasil por la primera fase de la Copa Sudamericana.

«¡Esto no es con vos, pero deciles a los jugadores que se dejen de hinchar las pelotas y pongan huevos. Esto es Independiente!» le dijeron los barras al entrenador Lucas Pusineri.

El clima de tensión recrudeció luego de la derrota en el clásico de Avellaneda ante Racing por 1 a 0 con el gol del chileno Marcelo Díaz, cuando la «Academia» jugaba con dos hombres menos por las expulsiones del arquero Arias y el defensor Sigali.

«Se entiende el enojo de la gente porque nosotros no respaldamos a la institución como corresponde», dijo Silvio Romero en la conferencia de prensa. Los encargados de seguridad del predio llamaron a la Policía de Avellaneda y a los pocos minutos dos patrulleros llegaron al lugar para dispersar a los hinchas.