El 30 de este mes es una fecha casi límite. Es que Eduardo Coudet le planteó a los dirigentes canallas que sea ese el día en que hayan terminado de cerrar la continuidad de gran parte del plantel que jugó en este 2015 y que el DT quiere que sean parte del Central que viene.

Jugadores y cuerpo técnico ya iniciaron las merecidas vacaciones. Muchos se fueron al exterior y otros están de visita en su lugar de origen. Fueron ellos los grandes protagonistas de la temporada y tienen el descanso, anticipado, de manera merecida.

Sin dudas, los únicos que no se pueden tomar descanso son los directivos. Tienen derecho a las vacaciones, pero el tiempo para tomarlas es una vez que el plantel esté listo para encarar la competencia que viene. Por eso, los dirigentes recién deben descansar a finales de enero o bien en febrero, con la competencia empezada.

Lo bueno de esta situación es que los encargados de llevar adelante las negociaciones lo entendieron a la perfección. Cómo sucedió en el libro de pases de principio de año los directivos se dividieron las tareas. Y especialmente, son tres los encargados: los vicepresidentes Luciano Cefaratti y Ricardo Carloni; y el secretario general Rodolfo Di Pollina. Desde la faz organizativa la distribución de tareas no presenta objeciones.

Ahora, ¿llegarán a concretar las renovaciones antes del 30? Ese es el gran objetivo. El Chacho, de vacaciones con su familia, solicitó a que esa sea la fecha para evaluar el material con el que contará como base para conformar el Central modelo 2016. Sin dudas, los directivos auriazules tienen sobre sus espaldas la gran responsabilidad de continuar por el camino que se trazó durante todo el 2015.

Foto: Diario La Capital