“No hay mal que por bien no venga”, dice un refrán que trasmite una visión optimista de la realidad. Y ese viejo dicho tranquilamente encaja para destallar algunas cosas positivas que ganó Central, en lo futbolístico, con la postergación del encuentro.

Tener una semana más de trabajo le va a permitir a Paolo Montero contar con más tiempo para terminar de imponer su idea, lo que no es para despreciar más allá de la extensa pretemporada.

Además, estos días le va a servir a Javier Pinola para tener más ritmo futbolístico y preparar una mejor versión de cara a su vuelta. Por otro lado, Federico Carrizo tendrá más entrenamientos con sus nuevos compañeros lo que le permitirá un mejor ensamble en el equipo. Por otro lado, el entrenador podría recuperar a José Luis Fernández; la idea es que el volante se sume al trabajo junto a sus compañeros desde el inicio de la semana.

Por último, Gustavo Colman contará con una semana más de rehabilitación de la fuerte sobrecarga muscular que no le hubiera permitido estar si se hubiera jugado el partido.

Claro que entre todo esto los más perjudicados son los socios del club y la misma institución; ya que los directivos debieron hacerle frente al operativo de seguridad que se desplegó.