El presidente en ejercicio de AFA, Luis Segura, y el candidato opositor a ocupar su lugar, Marcelo Tinelli, se reunirán al mediodía para empezar a encaminar la transición en la que ingresó la conducción de la casa madre del fútbol argentino después de que la Justicia frenara el acto electoral previsto para el próximo viernes al aceptar una medida cautelar presentada por el club Independiente Rivadavia de Mendoza, que juega en la B Nacional.

El vicepresidente de Independiente Rivadavia, Leonardo López, fue el que presentó la medida que llevó a la Justicia a impedir la prosecución de la Asamblea Extraordinaria del 3 de diciembre pasado, cuando el resultado de una votación de 75 asambleístas arrojó como resultado un empate en 38 sufragios.

Obviamente López pertenece al espacio «tinellista» y si bien la AFA, como organismo rector, podría accionar en su contra por haber recurrido a la Justicia, reglamentariamente no puede hacerlo, ya que el club mendocino está indirectamente afiliado, por lo que cualquier sanción desafiliatoria podría ser resorte solamente de la liga de su provincia.

Por lo pronto, ayer se reunieron Segura, el titular de Barracas Central y responsable del fútbol de ascenso, Claudio ‘Chiqui’ Tapia; y Víctor Blanco, presidente de Racing, en el hotel Savoy, propiedad del titular de la Academia, para analizar una propuesta de Tinelli para que se realicen elecciones en tres meses (el 1º de marzo, como se había programado originalmente), mientras que el oficialismo quiere que sea dentro de seis (junio).

La reunión que mantendrán las dos cabezas de grupo, Segura y Tinelli, apuntará a la conformación de un denominado «comité de crisis» integrado por tres miembros de cada parte.

Por el ‘segurismo’ irán el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, junto con Blanco y Tapia, mientras que por el ‘tinellismo’ los propuestos son los presidentes de River, Rodolfo D’Onofrio; el de San Lorenzo, Matías Lammens; y el de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón.

Las posiciones que se manejan apuntan a que el viernes se pueda llevar adelante la Asamblea Extraordinaria, pero sin la necesidad de que esté presente las Inspección General de Justicia (IGJ), para acordar la nueva fecha de elecciones. Mientras tanto Segura seguirá siendo el presidente.

Héctor Maldonado, el secretario general de Independiente que apoya a Segura, le indicó anoche a Télam que considera «un despropósito que la Justicia prohíba hacer la elección el viernes. Es antidemocrático. Esto es una pesadilla para el fútbol y para la gente. Hay que terminar con los egos y encauzar la situación».

Por su parte, Javier ‘Pipo’ Marín, vicepresidente de Acassuso, que milita en la Primera B y respalda a Tinelli, abogó porque «el fútbol cierre filas y llame a elecciones. Tenemos que devolverle la credibilidad a la sociedad, porque no podemos continuar de esta manera».

Lo concreto entonces, por estas horas, es que el fútbol argentino llegará al final de 2015 sin conocer a su nuevo presidente elegido por la vía democrática, mientras que Julio Humberto Grondona, que falleció el 30 de julio de 2014, aún no tiene un sucesor formalizado por los votos para que ocupe su sillón en la AFA.