La Confederación Africana de Fúbol decidió este miércoles que la segunda final de la Liga de Campeones protagonizada por Esperance, de Túnez, y Wydad, de Marruecos, deberá volver a jugarse tras la polémica que se inició con el mal funcionamiento del sistema de videoarbitraje.

Esperance, de Túnez, tendrá que devolver el trofeo que levantó el 31 de mayo último, tras el abandono de Wydad luego de una polémica decisión arbitral, y el partido correspondiente a la segunda final deberá volver a jugarse en una sede neutral.

Así lo definió la Confederación Africana luego de una reunión realizada en París, Francia, durante el Congreso de Fifa al explicar que el partido en cuestión «no reunió las condiciones necesarias de seguridad».

La polémica se produjo cuando se jugaba el partido de vuelta en Túnez luego del empate 1-1 en Casablanca (Marruecos) y luego del gol, el 2-1 parcial, de Esperance en supuesta posición adelantada, los jugadores de Wydad abandonaron el campo de juego en protesta por el no funcionamiento del VAR.