El entrenador leproso Diego Osella se mostró fastidioso tras la caída en el clásico rosarino, donde Central derrotó por 3-1 a Newell’s y lo perjudicó en la pelea por el campeonato, quedando en el cuarto puesto y con varios equipos pululando en la búsqueda de la cima.
A pesar de que el técnico rojinegro dijo que “el principal culpable de la derrota soy yo”, dejó entrever cierto malestar por la respuesta –o la falta de ella- de los jugadores en el campo de juego, en la fatídica tarde del domingo.
“Son cosas que me fastidian mucho porque nos estamos jugando todo y era un clásico”, dijo Osella en conferencia de prensa, tras considerar que “no podemos cometer tantos errores tontos en partidos importantes”.
Está claro que el DT leproso no quedó conforme con la actuación de sus dirigidos. Todo parece indicar que buscaría el recambio, a pesar de tener un plantel corto y sin tantas posibilidades de meter mano en la Reserva.
“Hay que levantarse y poner en cancha a los que tengan la fuerza y la voluntad de meternos con posibilidades claras de pelear el ingreso a la Copa o al campeonato”, vociferó Osella y su frase quedó resonando en el oído de los presentes.
¿Esto significa que se viene un recambio? Está claro que uno de los apuntados será Juan Ignacio Sills, que estaba en duda antes del inicio y terminó jugando sin mucha lucidez. Así, el que gana terreno es el pibe Jalil Elías.
“Me equivoqué en el armado del equipo inicial”, agregó el entrenador de Newell’s, por lo que podría desprenderse que Franco Escobar no estuvo a la altura de José San Román y el equipo lo pagó caro por dicho sector.
Facundo Quignón es otro de los que viene descendiendo su nivel, y un grosero fallo en la salida permitió el primer festejo canalla en el Coloso. Más tarde salió, aunque Osella avisó que “estaba lesionado y no podía seguir”.
Está claro que Newell’s no tiene muchas variantes, pero Diego Osella está disconforme con los últimos resultados y no se descartan modificaciones de resonancia en el primer equipo leproso, que visitará el próximo domingo a Boca, jugándose quizá su última chance de pelear el título.
