En la previa al partido más esperado por los rosarinos, los futbolistas Sebastián Domínguez y Javier Pinola, defensores de Newell’s y Central, respectivamente, se juntaron en el colegio Normal 2 para trasmitir un mensaje de paz. “Ojalá el fútbol se vuelva a vivir como una fiesta”, adujeron.

Luego de la jornada organizada por el colegio, en la que Domínguez y Pinola se reunieron con directivos y alumnos de la institución con motivo de aplacar ánimos en la semana previa al clásico, Conclusión dialogó con los jugadores.

“Estamos contentos, era una experiencia que queríamos hacer con Javier. Es el principio de algo distinto en el clásico de la ciudad, que muchas veces se vive desde un lugar que no es el que más nos gusta, al menos para los que crecimos viendo este partido. Intentamos disfrutar en familia y que transcurra sin violencia”, comentó el Negro.

Asimismo, Pinola referenció que “es un deporte en el que uno tiene que luchar por ganar, con sus virtudes y defectos, pero que no puede ir más allá de eso. Ojalá el fútbol se vuelva a vivir como una fiesta, con alegría, y que no se trasladen los problemas que uno tiene en su vida privada a un estadio”.

Más tarde, los referentes canalla y leproso respondieron las preguntas acerca de cómo llegaban sus equipos. Domínguez opinó que “en números no estamos atravesando un buen momento, pero no hemos perdido en las últimas seis fechas, que eso es importante, pudimos ganarle a Huracán que es un rival de los que mejores juegan en el torneo. Así que estamos intentando salir y volver a ser un equipo competitivo como lo fuimos los últimos años”, remató.

A su vez, el zaguero canalla (suspendido por expulsión y que no podrá jugar en el Coloso), señaló que “Central llega bien, el ánimo –a pesar de las dos derrotas- está alto. Tuvimos una semana larga para trabajar y corregir todos los defectos que veníamos teniendo”.

A la pregunta de Conclusión sobre si se siente el desgaste físico de jugar dos competencias al mismo tiempo, Pinola respondió que “demostramos poder correr los noventa minutos y ejercer presión sobre el rival. El cansancio se da desde lo mental, ya que uno no puede ni festejar un triunfo ni tratar de corregir los errores de una derrota, porque a los dos o tres días se viene otro partido. Ese es el mayor problema, pero estamos luchando en los dos torneos y seguiremos por ese camino”, dijo.

“El ánimo está bien, es una semana especial donde cada uno tiene su motivación y ganas de entrenar para jugarlo. Eso es lo que vamos a demostrar”, comentó Pinola. En última instancia, el jugador canalla confesó: “No imaginé ganarme el cariño de la gente en tan poco tiempo, pero soy consciente de cómo son las hinchadas argentinas: hay que demostrarles partido a partido, para devolver ese cariño y seguir rindiendo de la misma manera”.

Notas: Osvaldo La Spina.

Imágenes: Salvador Hamoui.