¿Esta vez será? En diciembre del año pasado, el nombre de Pablo Pérez volvió a sonar para reforzar el mediocampo de Newell’s Old Boys, tras el duro golpe que había significado para el entonces capitán de Boca Juniors la derrota en la final de la Copa Libertadores 2018 en manos de River Plate.

Sin embargo, lo económico dificultó cualquier acercamiento y fue Independiente quien dispuso de un millón de euros para comprar el pase del jugador. Diez meses después, en los que por ahora disputó 18 partidos con la camiseta roja (nueve en cada torneo) con dos goles anotados, nuevamente su apellido ronda por el estadio Marcelo Bielsa, y esta vez es con más fuerza.

Las claves, en esta ocasión, son dos: el deseo del jugador y la necesidad del club. Por un lado, Pérez siempre admitió su deseo de volver y ya en el momento de su salida del Xeneize hubo sondeos por él, pero siempre lo económico se interpuso en el medio, al tener contrato vigente con sus clubes. Ahí es donde entra en juego el segundo ítem en cuestión, y es que si bien el volante tiene contrato hasta junio de 2021, Independiente va a encarar en diciembre un recorte salarial importante, al ser advertido por Superliga y necesitar así regularizar su situación cuanto antes.

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Esta necesidad de reducir gastos es la llave que le abre la puerta al mediocampista para regresar a su club de origen, ya que la Lepra en este momento tampoco podría afrontar el gasto que conlleva comprarle la totalidad de su pase.

Otro factor en juego es que el rosarino no se encuentra del todo bien en su club actual. Si bien es considerado como uno de los mejores jugadores del plantel actualmente, algunos hinchas le achacan sus actitudes en el vestuario, recordando el episodio en el que el anterior DT, Sebastián Beccacece, lo marginó del plantel tras una reacción luego del final de un partido.

El director técnico de Newell’s, Frank Kudelka, ya entabló conversaciones con el jugador como así también otros ex compañeros. Sin embargo, desde la institución todavía no han iniciado gestiones por el jugador.

Lo cierto es que la chance está más presente que nunca y podrían ser los últimos partidos de Pablo Pérez en Avellaneda, previo a lo que sería un tercer ciclo en la Lepra. Casualmente, el último juego del año para Independiente es como local de Newell’s, el 12 de diciembre. ¿Se hablará ese día de algo más que el partido con el jugador?

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