La llegada de River a la ciudad, con motivo a disputar su partido contra Rosario Central del domingo a las 21.15, tuvo su punto de complicación más alto en la noche del sábado, que derivó en piedrazos y balas de goma.

El operativo policial para custodiar el arribo del plantel millonario al hotel Ros Tower, estaba diseñado para pocas personas. Sin embargo, la gran concurrencia de hinchas que se llegaron hasta el hotel ubicado en calle Mitre al 200, complicó la situación.

Hechos de violencia y tensión vivió la noche rosarina, donde todo se habría originado cuando los presentes derribaron el vallado dispuesto para tener contacto con los jugadores.

A raíz de esto, la policía intentó dispersar a los mismos. Ante la imposibilidad de lograrlo, y ya con los jugadores riverplatenses dentro del hotel, comenzó la represión que derivó en balazos de goma y piedrazos.

El saldo del altercado, que duró aproximadamente veinte minutos, fueron varios vidrios del alojamiento rotos, dos policías y varios hinchas heridos, aunque se descarta que de gravedad.