La máxima cita deportiva a nivel mundial llega a su fin, tras casi 20 días a pura emoción. Esta noche será la ceremonia de clausura y Brasil, el anfitrión, terminó el certamen de la mejor manera posible: consiguiendo el anhelado oro en fútbol masculino y logrando la presea dorada en voleibol.
El sábado, las lágrimas de Neymar terminaron de confirmar lo que significa la presea dorada para el fútbol brasilero. El público local había marcado su preferencia por el seleccionado femenino, comandado por Marta, pero fue finalmente el hombre de Barcelona quien lideró a su elenco hacia la gloria máxima. “Ahora me van a tener que tragar”, decía el capitán brasilero.
#Rio2016EnTyC
¡GOLAZO DE NEYMAR! #BRA gana 1-0 ante #GER. Miralo EN VIVO: https://t.co/t9jbh2bX3e https://t.co/RXgmf2zLAp— TyC Sports (@TyCSports) August 20, 2016
Sin embargo, la alegría no tuvo fin y no terminó ahí: esta tarde, el voleibol también hizo delirar al público local. Tras un contundente 3-0 sobre Italia, el combinado verdeamarelo se subió a lo más alto del podio y redondeó un final olímpico perfecto.
#BRA #oro olímpico en #Voley después de 16 años! Exploto Maracanazhino, #ITA nunca estuvo a la altura de la final pic.twitter.com/zxAhgteejk
— Ricky Vazquez ⭐️⭐️⭐️ (@rickyvazquez10) August 21, 2016
En básquet, otra de las atracciones principales, se cumplió la lógica: Estados Unidos sometió a Serbia y se quedó con la medalla dorada, como lo hizo en todas las ediciones desde que compite con NBA, salvo en 2004, cuando cayó en manos de la Generación Dorada argentina.
Se cierra una edición más de los Juegos Olímpicos, que tuvo a sus dos estrellas en su máximo esplendor: Michael Phelps, primero, y Usain Bolt, en la segunda mitad.
“El tiburón de Baltimore” acumuló 6 medallas en Río (5 de oro y 1 de plata) y estiró su récord como el más ganador de los Juegos Olímpicos, con 23 preseas doradas.
En otro orden, el velocista jamaiquino no defraudó y tuvo su show en su ¿último? Juego Olímpico. Con tres medallas doradas, brilló en la pista de atletismo y regaló grandes emociones en el mundo del deporte.
Pasarán otros 4 años cuando la máxima cita deportiva diga presente en Tokio, y la duda aparece en la presencia o no de Usain Bolt. Un atleta que está acostumbrado a ganar con comodidad y tiene bien ganado el cariño de la gente, ¿se arriesgará a exponer su reinado?
Con respecto a la próxima edición que se desarrollará en Japón, la prensa de ese país no se privó de destacar la serie de robos y agresiones que enturbiaron un poco la gran fiesta en Río, una ciudad que enfrenta niveles crónicos de inseguridad y violencia urbana alimentados por el narcotráfico y la pobreza, los temores ligados al virus del Zika o los problemas en las instalaciones de la Villa Olímpica.
«No hay calma en el frente de los robos», escribió la agencia de prensa Jiji, haciendo un balance de víctimas japonesas: nueve durante la primera semana.
En ese sentido, desde Japón auguran unos Juegos “seguros, tranquilos y pacíficos” en el 2020.
