La novela del Club Atlético San Lorenzo de Almagro y su “vuelta a Boedo” todavía, lejos de terminar, sigue sumando capítulos. Desde la empresa Carrefour, propietaria del supermercado instalado en Av. La Plata 1700, donde yacía el viejo estadio Gasómetro, pidieron una prórroga de más días a la institución para responder a la oferta de compra de esos terrenos.

Ante esto, el presidente del club, Matías Lammens, salió al cruce y publicó en su cuenta de Twitter: «Una falta de respeto absoluta la demora de Carrefour en la respuesta. Haremos cumplir la ley y expropiar si no hay una respuesta INMEDIATA» (sic).

Desde la empresa, en el pedido de prórroga alegan la situación económica actual de la Argentina, más precisamente en cuanto a la devaluación, como motivo por el cual necesitan más días para pensar la oferta realizada.

No obstante, a los dirigentes del Ciclón no les gustó para nada esto, debido a que la oferta se presentó el 19 de noviembre y se esperaba para hoy como máximo la respuesta. Por otra parte, el club y la empresa ya habían llegado a acuerdos técnicos, en cuanto a la realización del proyecto y la construcción del futuro estadio.

En un comunicado publicado en el sitio web oficial de la institución, manifestaron: «San Lorenzo de Almagro exige inmediatez en la respuesta o en caso contrario se iniciarán las acciones legales pertinentes hasta lograr la expropiación que contempla la Ley 4.384».

Además, agregaron: «Esta causa, que es ley y fue aprobada en la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por unanimidad, ha generado un enorme aporte de socios y simpatizantes, que día a día continúan aportando para las arcas del fideicomiso que administra el Banco Ciudad».

En diálogo con TyC Sports, Lammens afirmó que el motivo del enojo es que “se haya dilatado todo”, y que si el martes no responden harán cumplir la ley y pedirán la expropiación. También opinó que la excusa de la devaluación es un “argumento endeble”, y que si la oferta no les parecía buena se los tendrían que “haber dicho”.

A su vez, hinchas del equipo se manifestaron en el frente de las instalaciones del hipermercado, y el presidente declaró hacia ellos que «no tengan ninguna duda” de que volverán a Boedo, y culminó: “Éstas son nuestras tierras, no vamos a empeñar nuestra palabra».

La oferta de San Lorenzo fue de 110 millones de pesos a pagar de contado y cuatro cuotas de un millón de dólares en los próximos cuatro años por 27.524 metros cuadrados donde se construirá el futuro estadio que se llamara «Papa Francisco» que contaría con una capacidad de 38 mil personas, además de un área para actividades culturales, educativas y comerciales.

Desde la empresa no se declararon formalmente luego de las repercusiones.