El año pasado, precisamente el 20 de septiembre, comenzaron las actividades de San Agustín Rugby Inclusivo en el Estadio Municipal «Jorge Newbery», donde los protagonistas de la historia son los chicos (niños que necesitan apoyo para poder relacionarse y superarse debido a sus condiciones, tales como el síndrome de Down, asperger, autismo, entre otras). Luego de 9 meses con restricciones de cuarentena por Covid-19, volvieron a entrenar.

Más de 80 chicos y alrededor de 40 profesores, profesionales de la salud y ayudantes, participan de esta iniciativa que se suma a las diferentes facetas que conforman al rugby de inclusión, como el rugby en las cárceles, en las periferias barriales y las ayudas que se dan a los colegios de Santiago del Estero.

Conclusión entrevisto a un referente de San Agustín Rugby inclusivo, el ex jugador y entrenador Agustín Posso, quien contó que decidieron «el año pasado con un grupo de amigos de diferentes clubes, hacer algo por nuestra ciudad».

«Teníamos amigos trabajando en barrios marginales, gente de rugby en las cárceles y nos faltaba esta pata del rugby inclusivo, para chicos con discapacidad intelectual. Nos empezamos a preparar y pusimos fecha de inicio el 20 de septiembre del año pasado, con un éxito importante porque pasaron más de 80 chicos por San Agustín», detalló.

Respecto a quienes asisten, Posso mencionó: «Tenemos chicos con síndrome de Down, autismo, síndrome de asperger, cualquier discapacidad intelectual, desde los cinco años en adelante, chicos de 6 o 7 años hasta chicos de 37, 38 años. Llevamos un año completo. Este año nos cambió, obviamente, un poquito todo, nos estuvimos viendo por zoom y desde hace 20 días pudimos volver a los entrenamientos, al estadio municipal».

Consultado sobre los objetivos que tienen desde el club, el ex jugador explicó que lo fundamental desde el cuerpo de entrenadores es «darles un lugar de pertenencia».

También, agregó: «un lugar donde ellos puedan juntarse con sus pares, buscar la manera de que generen un grupo de amistad que perdure en el tiempo, mejorar sus capacidades psicomotrices, su independencia respecto de sus padres, ayudarle a perder el miedo del contacto con el suelo, con otros chicos; dentro del autismo hay diferentes clases y a algunos les cuesta tener un contacto físico, por eso de a poquito hay que ayudarlos a soltarse, a que mejore más que nada su independencia y para nosotros el vínculo entre ellos es muy importante».

Al comenzar, los entrenadores sabían que iban a tener desafíos, por lo que decidieron avanzar. «Hay algunos clubes en el país, los más conocidos son Los Pumpas en Buenos Aires. Viajamos hasta allá para ver sus entrenamientos, cómo se desenvolvían, y ellos nos repetían una y otra vez: no esperen tener todo organizado de manera perfecta, arranquen y vayan resolviendo en el camino, porque cada chico es un mundo y cada chico va a tener sus necesidades».

Y los resultados fueron más que positivos. Posso expresó: «Cuando empezamos nos dimos cuenta que la devolución de los chicos y de los padres era realmente muy buena y que estaban muy contentos con lo que estábamos haciendo».

Con respecto al plantel y el equipo de trabajo, el entrenador contó que tienen «un grupo de psicopedagogas que laburan gratis, obviamente, como todo el staff (cerca de 40)».

«Lo que pensamos que iba a ser bastante difícil y lento, se dio muy rápido, al igual que la unión entre ellos. Pensar que solamente tuvimos 12 entrenamientos y este año 2 debido a la cuarentena, y a pesar de eso se pudo lograr mantener el vínculo con ellos», reveló el ex rugbier.

Deporte y estigmatización

En relación a los últimos acontecimientos que involucran a los jugadores del seleccionado de rugby Los Pumas, Posso emitió su opinión personal. El entrenador de San Agustín dijo: «Hay una estigmatización muy grande cada vez que aparece algo de esto. Lo que hizo un chico de 17, 18 años, tiene mucho más que ver con la educación que tuvo en su casa y con el colegio y el entorno donde esté, y no con el deporte que practica, sea rugby cualquier otro».

«Nos hemos cansado de salir a defender al rugby, porque hay algunos individuos que hacen algunas acciones que claramente son un desastre, como los asesinos del pibe el verano pasado en Villa Gesell», continuó Posso.

El ex jugador puntualizó: «Esa noticia hace más ruido que nosotros, que los Tigres, que es un grupo de gente maravillosa que hace rugby en los barrios, que Rugby Solidario, una fundación que viaja a Santiago del Estero a ayudar a colegios que están en el medio del monte, que la gente que trabaja en las cárceles. La verdad que eso sí tiene mucho más que ver con los valores del Rugby y no todas estas noticias que cada tanto surgen que con hechos individuales afectan al deporte. Me parece que es injusto para el deporte y para todos aquellos que sentimos el deporte de esta manera».

Sobre los valores que tanto se habla desde el rugby, Posso explicó: «La capacidad de superarse, como en todo deporte. No hay cosas que sean exclusivas del rugby. Lo que si en rugby se genera un vínculo muy fuerte de amistad que yo siento, pero alguien que juega al básquet me podrá decir lo mismo».

Y concluyó: «Si algo que nos diferencia, es el tema del tercer tiempo donde hay un respeto en serio por el rival, donde después de batallar en un campo de juego, uno puede conversar y hacerse amigos en serio, por ejemplo los que hoy estamos en San Agustín somos de diferentes clubes y hoy estamos en pos de un objetivo mayor. Y lo otro es el respeto por la autoridad, por los entrenadores, por el árbitro, por el rival».