Por Pablo Martínez

El entrenador rosarino, Salvador Ragusa, es un obsesionado en lo suyo, un trotamundos en el mundo del fútbol. El recorrido por los clubes nacionales e internacionales lo demuestran, dirigió en 41 clubes de Sudamérica, en donde más de una vez fue campeón. El experimentador orientador táctico, aceptó un mano a mano con Conclusión, para recorrer su vasta trayectoria.

«Mis comienzos fueron en la vecinal La Guardia, en Uriburu y España, ahí había una canchita de baby y empecé dirigiendo a los chicos, también iba a Gerardi Club de Casilda y tengo un entrañable recuerdo del club Tiro Suizo, donde armamos toda la parte social y deportiva, con el recordado Daniel Musante, con Albarracín. Nos costó mucho armar la est100_6968ructura de las disciplinas deportivas. Además, dirigía las selecciones estudiantiles del Colegio Cristo Rey, donde yo trabajaba».  Y agregó: «Un día me llamó Mario Scalbi, para que coordine las divisiones inferiores de Central Córdoba, era jovencito, despúes pase a ayudarlo a Ricardo Palma en la primera división, ahí me inicie, empecé bien de abajo».

Con el correr de los años, Ragusa fue avanzando: «Como preparador físico estuve en las primeras divisiones de Central, Instituto, Villa Dálmine y Central Norte. Pero un día dije, a partir de ahora soy técnico y ahí empecé en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, estuve dos años, perdí dos finales, me fui a Instituto y perdí la final por el ascenso. De ahí volví a Gimnasia de Jujuy, hice venir al vicepresidente que me había echado, en ese tiempo era caprichoso y el dirigente vino para convencerme. En Jujuy pudimos ascender en 1993, después de 15 años, ahí lleve muchos jugadores rosarinos (Moreira, Manduca, el pato Ibañez y Canelo). Después pase por Talleres de Córdoba y formó el equipo campeón, que lo termina ascendiendo Willington. De ahí fui a Instituto y Racing de Córdoba».

«Del norte solamente me falta dirigir a Belgrano y San Martín de Tucumán, después dirigí en todas las provincias, Central Córdoba de Santiago del Estero dos años, a Gimnasia y Tiro de Salta siete veces, donde también ascendí, despues de estar mucho tiempo en el Argentino B. Luego, estuve en Juventud Antoniana de Salta, Atlético de Tucumán, San Martín de Mendoza, San Martín de San Juan, Chaco For Ever, Atlanta y Villa Dálmine».

El entrenador rosarino, se refirió a su paso por el fútbol internacional: «Mi paso en el exterior, empezó en Bolivia, donde fui campeón con Oriente Petrolero, dirigí dos veces Guabirá y al Blooming. En Ecuador, estuve siete años, fui técnico de Olmedo en Copa Libertadores y de Aucas en Copa Sudamericana. Después estuve en Azogues, Espoli que pude ascender, con Petrovelli como figura. En Ecuador, simpre dirigí en la altura».

Ragusa hizo un paralelo entre el fútbol argentino y el resto del continente: «En viejas épocas nuestro fútbol estaba más organizado, nosotros con Capitano, Brindisi e Insúa, aportamos para que hoy todo este muy bien, organizadas las inferiores. En Costa Rica, donde dirigí al equipo de Wanchope, el Herediano estaba muy organizado, con un colectivo propio y un gerente español, estaba privatizado».

También se refirió al perfil de los entrenadores: «Hoy se habla de la experiencia del técnico, yo con mi edad estoy capacitado muchísimo más que antes, sigo estudiando, actualizado, se que en el fútbol argentino cambió el vestuario, faltan maestros en nuestro fútbol, porque el problema que tenemos, es que los jugadores no llegan bien preparados a primera división, con falta de conceptos tácticos. Hay equipos como Banfield o Lanús, que trabajan bien y otros que no, que ponen en las inferiores ex jugadores y no tienen la capacidad, porque el jugador nace y se hace y el técnico también, nace y se hace». Y agregó: «Acá salen y ya son técnicos, Central hizo una gran campaña con Coudet, pero al técnico le faltó muñeca para ser campeón, p100_6973orque perdió todos los partidos de local, acá estamos acostumbrados a decir, que este ya es técnico porque jugó al fútbol».

En cuanto al manejo dirigencial, afirmó.: «Tiene que haber un cambio generacional de dirigentes, no podemos administrar pobreza, porque queremos, gastamos más de lo que entra, Fútbol para Todos le dió una fortuna y siguen endeudados, porque manejan los clubes con pasión, vivís perdiendo, el dirigente es un empresario, hoy el fútbol es profesional no es amateur». Y agregó: «Menos mal que los gobiernos de las provincias, le tiran una soga, en Salta pone cierto dinero importante, paga los viajes y pretemporadas, que se devuelven con los torneos de verano, si no existiera eso no podrían jugar. Los torneos de ascenso en el interior son antieconómicos, principalmente el Federal A, por eso en el Concejo Federal se quiere hacer un cambio rotundo, con la llegada de Pablo Toviggino, habrá un cambio generacional».

Ragusa hizo una mención del fútbol local: «Rosario es la capital del fútbol argentino, más de 300.000 chicos federados juegan al baby, tenemos un listado de jugadores, técnicos, periodistas, dirigentes y médicos deportólogos, a todo nivel, se tienen que sincerar los clubes de Rosario, como pasó en Central Córdoba que se está desendeudando, en Central hay gente sin experiencia pero lo manejan con seriedad. Con respecto a Newell’s, cuando las cosas salen del grupo, de un vestuario o de un club, esta todo atado con alambre».

Para finalizar, el técnico habló de sus materias pendientes: «Me dolió muchísimo no haber dirigido la primera división en Argentina, tal vez por equivocación mía, por haber dirigido tanto tiempo en el exterior, cebarme por la buena paga y no hacer la carrera acá, o por capacidad, si no llegué por algo será. Además, mi ilusión es volver a dirigir en Central, por lo menos en inferiores, porque yo soy hincha del club». Y concluyó: «Quisiera terminar digiendo tres o cuatro años más y después me gustaría ser mánager, tengo clubes que me lo han ofrecido, es una función que quiero hacerla en poco tiempo»