Cualquier tipo de duda que haya quedado luego de la pálida imagen que dejó el equipo de Coudet en la derrota ante Vélez, se disipó desde el primer minuto esta tarde en Arroyito. Con media docena de modificaciones en los nombres propios, apareció el cambio más necesario: la actitud fue distinta y, por supuesto, se vio otro equipo.

La necesidad de la victoria empujó, y Central, a puro dinamismo y velocidad en la zona ofensiva, sometió en varias oportunidades a un Patronato que sólo contó con una chance de ponerse en ventaja.

Si bien la intención fue muy saludable, la ejecución vuelve a tener su punto flaco en la terminación. Central sigue generando, pero continúa sin convertir. Le cuesta afinar la puntería en los metros finales, a pesar de contar con dos atacantes de excelente nivel. Ambos tuvieron posibilidades: Teo la elevó a los 6 minutos, y luego Ruben se topó con la pierna de Furios cuando largó un misil en el área, a los 27.

Como si el poderío ofensivo fuera poco, Camacho y Bordagaray pisaban el área rival constantemente, pero con la misma suerte que corrían Teo y Ruben.

Los cambios tuvieron sus frutos: Central creció en agresividad, dinamismo y fue punzante en campo rival. La materia pendiente, sigue siendo inflar la red.