El partido entre Argentina y Chile, que definirá al nuevo campeón de América, se vive con mucha ansiedad. Sin dudas que Rosario será sede de la mayor pasión albiceleste. Es que la presencia de tantos rosarinos que integran el plantel hará latir más fuerte los corazones en la ciudad de Martino, Messi, Di María, Garay, Banega, Lavezzi, Guzmán y el sanlorencino Mascherano, aunque por eso no será menor la emoción de todos los argentinos que comparten un profundo sentimiento por el fútbol.

No es un partido más, es Chile y la rivalidad trasciende lo futbolístico; es sabido que existe cierto recelo entre ambos países que se desliza hacia la esfera política y social con los habitantes del otro lado de la cordillera.

Sin embargo, estos motivos no son suficientes para opacar un encuentro futbolístico de estas características, y sea cual fuere el resultado lo importante es valorar que Argentina dejó todo en la cancha, fuerza, pasión y garra para llegar a esta instancia y sin dudas dejará todo para traer hoy la Copa y darle una gran alegría a todos los argentinos.

Pero, ¿qué pasará en la ciudad a las cinco de la tarde? ¿Cómo se prepara la gente para vivir este encuentro?

Para empezar, los servicios meteorológicos pronostican mucho frío para hoy con temperaturas muy bajas por la mañana y apenas aumentando por la tarde.

Pero el frío no se sentirá en esta parte del planeta, pues los hinchas albicelestes ya vaciaron todos los comercios de deportes para apropiarse de cuanta indumentaria deportiva celeste y blanca encuentren para cubrirse de la ola polar y principalmente para alentar al equipo, que al igual que todos, tienen la ilusión de levantar la Copa.

Pasado el mediodía, los que disfruten de un asado en familia comenzarán con los preparativos para que a las 17, cuando se inicie el encuentro, no vuele una mosca. La ciudad comenzará a paralizarse, las calles se verán desiertas, no se escucharán los motores de ningún vehículo, salvo algún desprevenido que dará un bocinazo para acompañar el festejo si se produce un gol.

Todos envueltos en las banderas, con gorros, bufandas, cornetas, cotillón de todo tipo esperando la llegada del primer gol y cruzando los dedos para que el balón entre en el arco chileno y haciendo cuernitos para que no entre en el argentino.

Así, en los noventa minutos, la adrenalina invadirá a los 40.000.000 de argentinos, los nervios se destrozarán, cada simpatizante usará sus cábalas preferidas, la misma ropa, el mismo gorro, un objeto, escucharán radio sin mirar el televisor y tantos otros artilugios para ver al equipo campeón y hacer fuerza para conseguir la victoria.

Habrá quienes se encuentren con amigos en los bares, algunos hombres prefieren estar solos cuando sus esposas no entienden nada de fútbol, otros preferirán compartirlo en familia, y habrá también quienes ni se enteraron que Argentina juega con Chile por la Copa América.

En fin, la suerte está echada. Astrólogos, videntes y hasta adivinadores vaticinan un triunfo de Argentina aunque no con poco esfuerzo; la Roja también quiere llevarse la Copa y hará todo lo posible para derribar al rival. Sería bueno saber qué dicen los astrólogos y videntes del otro lado de la cordillera, aunque de este lado esas revelaciones no tienen mayor importancia.

Si se confirmaran estos vaticinios de los argentinos el Monumento será el centro de la pasión desenfrenada albiceleste, donde se unirán todos los hinchas bajo una misma bandera, la Argentina, para agitarla con entusiasmo bajo el cielo de las «estrellas» rosarinas.