El Club Atlético Rosario Central se convirtió hoy en el primero de Argentina y Latinoamérica en incluir el cupo laboral travesti trans en su estatuto, además de incorporar un protocolo de prevención y actuación que contempla la rescisión de contrato en caso de que un integrante de la institución cometa un acto de violencia de género.

La de Arroyito es la primera institución deportiva de primera línea en aprobar el cupo laboral travesti trans para incorporar trabajadores y trabajadoras de ese colectivo a su plantilla de personal, en sintonía con la Ley 27.636 aprobada por el Congreso Nacional en junio pasado, se informó oficialmente.

La iniciativa fue impulsada por la Secretaría de Género y Diversidades del club rosarino y aprobada por la Comisión Directiva, tal como contó a Conclusión la dirigente vocal Geraldina Platero, responsable además del área de Violencia de Género.

Platero explicó a este diario que «es un trabajo que venimos haciendo desde 2018 cuando se creó la Secretaría de Género a partir del Proyecto Noviembre. Primero dispusimos del protocolo de prevención y actuación para la violencia de género dentro de todas las áreas del club. El año pasado adherimos a la Ley Micaela antes que la provincia lo dispusiera y ahora, con el laburo de todo el año, presentamos el cupo laboral trans».

«Esto lleva tres años de laburo por parte de la Secretaría, se hizo en conjunto con el área de Recursos Humanos y fue aprobada en comisión directiva, al igual que la cláusula de rescisión de contrato a profesionales por violencia de género. Cada uno que firme deberá conocer el protocolo y si están involucrados en algunas situaciones, podrán ser apartados para que, cuando se confirme legalmente, sean rescindidos de manera automática», añadió.

La directiva auriazul se sinceró al decir que «no sabíamos que éramos el primero de Latinoamérica, sí de AFA, pero cuando nos dijeron fue muy emocionante. Lo más importante es que empiece a replicarse en distintas instituciones, no es la primera vez que Central es pionero en implementar alguna herramienta de género».

«Todo esto apunta a la deconstrucción de un ambiente machista como el fútbol, cuando adherimos a la Ley Micaela hicimos talleres de sensibilización con jugadores de Primera División y comisión directiva, también con auxiliares y cuerpo técnico. Esto es de manera obligatoria y la recepción viene siendo muy buena, empezamos en 2014 con las divisiones inferiores y hubo un poco de resistencia al principio, pero ahora ya lo hacen con gusto, se quedan y participan. En el medio hubo mucha lucha feminista», cerró Platero.

Vale destacar que la Ley 27.636, sancionada el 24 de junio pasado y promulgada al mes siguiente, establece que todos los organismos del Estado deben ocupar en una proporción no inferior al 1 por ciento de su planta de personal a personas travestis, transexuales y transgénero. Y la norma rige para los tres poderes del Estado, organismos descentralizados o autárquicos, entes públicos no estatales y empresas y sociedades estatales.