River se coronó anoche campeón de la Recopa Sudamericana al vencer a San Lorenzo por 1 a 0 en un encuentro disputado en el estadio «Pedro Bidegain» del Bajo Flores. El único gol del encuentro lo marcó el mediocampista uruguayo Carlos Sánchez, a los 23 minutos del segundo tiempo.

Ambos equipos terminaron con diez hombres por las expulsiones de Ramiro Funes Mori, a los 36, en River, y Julio Buffarini, a los 45, ambos en el segundo tiempo. En el partido de ida disputado la semana pasada en el estadio Monumental el Millonario también había ganado 1 a 0 con otro gol de Sánchez.

San Lorenzo mostró autoridad y predisposición en el inicio del partido, porque se acomodó en el campo de River y presionó para ganar el balón en cada terreno.

El Millo quedó expectante, con un solo mediocampista central como Matías Kranevitter, contra la dupla de Juan Mercier y Franco Mussis, pero desprendiendo a Carlos Sánchez y Ariel Rojas por las bandas. Sobre los 18 River elaboró una buena jugada, gracias a su mejor pie en cada toque, y Teo habilitó de taco a Rojas, el zurdo mandó un centro pasado que Sánchez no supo definir.

Un remate desde afuera del área de Pisculichi, que se fue cerca y una débil definición de Barrientos, tras un pase de Blanco, le pusieron algo de atrevimiento al partido.

Pero en el final del primer tiempo San Lorenzo pudo abrir el marcador, cuando a los 35 Barovero le sacó un remate increíble a Caruzzo, junto al poste derecho, y luego a los 42 fue Vangioni el que evitó la caída de su valla ante un remate de Blanco.

En el complemento River lo definió

San Lorenzo entró con el mismo libreto, pero recargado en el complemento, porque apretó más en el mediocampo y le ganó la iniciativa, por lo que River debió capear el temporal para no sufrir en defensa.
Mas entró por la izquierda y con un remate cruzado, a los 14, San Lorenzo llevó peligro hasta el arco de Barovero, pero el balón se fue cerca del poste izquierdo.

Gallardo mandó al «Pity» Martínez en lugar de Pisculichi, para darle más explosión en los últimos metros del campo de juego, y eso le dio réditos al Millo.

Una muy buena jugada por la izquierda, entre Martínez y Gutiérrez, terminó con un pase profundo a Mora, y su centro atrás lo conectó Sánchez, y con algo de fortuna, venció a Torrico y puso a la visita en ventaja.

A los 25 Barovero le ahogó otro grito de gol a San Lorenzo, cuando sacó en la línea un cabezazo de Matos, y luego le tapó un mano a mano a Villalba, quien entró libre por la derecha.

A esa altura Bauza ya había mandado a la cancha a Verón por un Barrientos que en el complemento se quedó sin resto, algo que sufrió el equipo.

Y a los 32 fue River el que llevó peligro cuando Torrico dio rebote a un remate de Mora y cuando Sánchez estaba por definir, entre el arquero y Cetto evitaron la caída de su valla.

Mayada entró por Gutiérrez y trató de equilibrar el mediocampo, pero el ímpetu del Millo le jugó una mala pasada cuando a los 36 Funes Mori se fue expulsado por una fuerte entrada a Villalba.

A los 39 el uruguayo Mayada quebró la línea media del local y habilitó perfectamente a Martínez, pero el zurdo definió de derecha y el balón le quedó mansita a Torrico.

En el final River equilibró su ritmo y San Lorenzo fue con todas sus ganas hasta el arco de Barovero, apostando mucho más al centro que a la jugada por bajo, y con la tranquilidad del resultado el Millo terminó alzando la Recopa.

Declaraciones de los protagonistas

Gallardo, DT de River

«Estoy muy contento porque no era fácil, y había que resurgir que había sido el verano, sobre todo el último partido con Boca y este equipo mostró entereza como los grandes equipos y jugamos de esa manera». «Había que reforzar conceptos y volver a creer». «Cómo no confiar si estos son los mismos jugadores que hasta hace dos meses lucharon y ganaron un título internacional?».

Bauza, DT de San Lorenzo

«Merecimos más». «Mejoramos respecto al encuentro de ida. Fuimos al ataque e intentamos por todos los medios pero chocamos con un buen equipo que contó con un arquero en un excelente nivel». «Invito a quien quiera ver ese partido nuevamente al lado mío y podré demostrarle que la estrategia seleccionada fue la correcta. Contra un equipo de ese nivel no había posibilidad de hacer otra cosa».