La ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro comenzó puntualmente a las 20 en el estadio Maracaná, bajo una intensa lluvia, con melodías y bailes alusivos previos al desfile de todas las delegaciones partipantes entre las que estará la argentina con la medallista dorada en judo, Paula Pareto, como abanderada.

En primer término, el himno de Brasil, fue interpretado por 27 niños, representando los 26 estados y el Distrito Federal, acompañadas por una poderosa percusión. Luego, 207 atletas de las diferentes delegaciones, comenzaron a desfilar, despidiéndose de Río de Janeiro. El colorido y los bailes típicos de Brasil, fueron protagonistas durante toda la ceremonia.

Para el deporte argentino, Río 2016, arroja un balance positivo, consiguiendo tres medallas doradas, algo que no lograba desde Londres 1948. La Gigante Paula Pareto (abanderada de la delegación nacional), Santiago Lange y la rosarina Cecilia Carranza, más Los Leones fueron los encargados de llevar a lo más alto del podio a la Albiceleste. Además, Juan Martín Del Potro se llevó la plateada, luego de ganarle a Novak Djokovic en primera ronda y Rafaela Nadal en la semifinal.

Como cada vez que termina un Juego Olímpico, la pregunta del por qué los deportistas no pueden conseguir una mayor cantidad de preseas, sobrevuela en el aire. Si bien, los mismos protagonistas, destacan el respaldo económico del gobierno anterior, al subsidiar las distintas disciplinas, no alcanza.

La falta de roce internacional, con las grandes potencias deportivas del mundo, deterioran el nivel competitivo de los atletas nacionales, que se encuentran lejos del nivel óptimo en cada cita olímpica.

Queda claro, que el camino recorrido en la última década, parece ser el indicado y será la obligación de las autoridades, mantener la misma estructura, que cobije a los deportistas consagrados y a los jóvenes valortes, para que en el futuro, Argentina tenga mayor protagonismo.

Los Juegos de Rio, tuvieron su mayor atractivo, con las presencias del jamaiquino Usain Bolt y el estadounidense Michael Phelps, que parecen ser de otro mundo, por sus hazañas conseguidas. Reyes en lo suyo, Bolt volvió a demostrar un extraordinario talento en cada carrera y Phelps, se llevó todas las preseas doradas, nadando en la gloria.

En cuanto, a los números finales en el medallero, Estados Unidos terminó en el primer lugar con 121 preseas, seguido de Gran Bretaña con 67 y China con 70, aunque con menos de oro que los británicos. Rusia, que no llevó a toda su delegación por problemas de dopaje, finalizó en el cuarto puesto.

En el segmento final del acto de clausura, fue premiado el keniano Eliud Kipchoge, que se quedó con la maraton de los Juegos Olímpicos. A continuación, fueron presentados los nuevos miembros del Comité Olímpico Internacional.

Con el mensaje: «Obrigado, arigato Tokio», se puso en marcha la Olimpiada hacia la nueva cita olímpica de 2020. Con un video de presentaciono del país asiático, el primer ministro japonés, Shinzō Abe, participó interpretando al personaje de videojugos, Super Mario Bros., haciendo eje en la tecnología nipona.

El cierre definitivo de los Juegos Olímpicos, estuvo a cargo del líder de la organización brasileña, Carlos Arthur Nuzman y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quién destacó en su elocución, el mensaje de diversidad en el evento deportivo mundial, felicitó a los deportistas refugiados y calificó a Río 2016, como unos Juegos Olímpicos maravillosos.

Con la interpretación de un clásico de la música carioca, Cidade Maravilhosa, el color y alegría del carnaval se adueñaron del centro de la escena, con cientos de bailarines danzando al compás del ritmo brasileño.