Por Santiago Fraga, desde Junín

Rosario Central cumplió con su objetivo y derrotó por uno a cero a Villa Mitre de Bahía Blanca con un gol de Esteban Burgos a los 30’ del complemento en el estadio Eva Perón de Junín. El Canalla pasó sobresaltos impensados e indebidos ante un rival que con un planteo mezquino supo complicarles la parada y quitarles el protagonismo.

Dos tiempos marcadamente distintos fue los que mostró el equipo de Eduardo Coudet, que necesitó de un reacomodamiento para poder funcionar. Giovani Lo Celso fue la figura del equipo, sobresaliendo sólo apenas de sus compañeros. Flojo nivel colectivo.

Sebastián Sosa (4,5): No salió de abajo de los tres palos. Cada centro de Villa Mitre, única herramienta de estos, era un peligro inmenso para Central. En el gol anulado y el tiro en el palo tuvo alta responsabilidad. No lo exigieron más que eso.

Víctor Salazar (5): Fue más volante que lateral. Llegó bien en cada subida a línea de fondo, pero se le complicó cada vez que tuvo que resolver.

Esteban Burgos (5,5): Flojo nivel del central Canalla, a quien el gol le salva el puntaje. En el primer tiempo metió una patada infantil que no vio Echenique y por la que pudo ser expulsado. Se le complicó en la lucha con Zárate, pero no falló demasiado. Se complementó bien con Torsiglieri.

Marco Torsiglieri (5): Correcto debut. Se entendió con Burgos, pero tuvo algunos arranques que en otro partido se pagarían caro. Firme en el rechace.

Cristian Villagra (5): En defensa entregó una cuota de garra. A la hora de atacar, en varias de sus subidas resultaba imparable para los bahienses, pero chocó demasiado.

Walter Montoya (5,5): Dos tiempos totalmente distintos. En el primero, donde jugó muy cerca del área rival, se lo notaba perdido y cada participación resultaba insulsa. En el segundo Coudet lo acomodó mejor y con la salida de Martínez pudo aportar más al equipo.

Damián Musto (4,5): Se metió mucho entre los centrales para intentar darle una salida más fluida al equipo, pero falló. También necesitó reacomodarse para rendir mejor.

Mauricio Martínez (5,5): Colaboró en defensa y ataque. Demostró ser una buena pieza en el marco de un partido flojo a nivel general. Con su temprana salida se potenció un opacado Montoya.

José Luis Fernández (5): Tardó en pararse bien en la cancha. La sólida defensa de los bahienses le dificultó conectarse con sus compañeros, pero cada vez que lo logró surgió algo bueno.

Giovani Lo Celso (6): Tibiamente la figura Canalla. Otro de los que necesitó reacomodarse para lucir. En el primer tiempo siempre que tuvo la pelota debió retroceder y nunca resultó incisivo. En el complemento, cuando bajó más y comenzó a armar el juego con el arco de frente, la cosa cambió muchísimo. Partícipe del gol y del cabezazo en el palo.

Marco Ruben (4,5): Necesita otro nueve. Este partido sirvió para demostrar que no puede arreglárselas solo en el ataque Canalla. Aguantó, pero no rompió. No desequilibró por su cuenta y se sintió que necesitaba una ayuda. Herrera le dio más aire, pero tampoco fue el ayudante ideal.

Germán Herrera (4,5): Ingresó para ayudar a Ruben, pero nunca lo logró. Prácticamente inexistente salvo por algunas intervenciones.

Jonás Aguirrre (-).

Eduardo Coudet (4,5): El resultado lo salva, pero falló el planteo. Necesitó reacomodar todo el equipo en el complemento para lograr un buen rendimiento, y aún así Central sufrió exageradamente esos primeros 25 minutos del final. Dejar sólo a Ruben para poblar el mediocampo fue un error en el concepto. Demostró necesitar los refuerzos si quiere encontrar el nivel ideal.

 

Foto: Copa Argentina