Por Paulo Viglierchio

Rosario Central recupera terreno en la Copa de la Liga Profesional. Luego de la algarabía máxima del sábado pasado por una nueva sonrisa ante Newell’s, volver a poner el foco en las obligaciones que quedan era obligatorio. A base de dos victorias seguidas vuelve a estar en un lugar que tanto le había costado conseguir en el primer semestre, fijando metas por encima de lo terrenal de engrosar el promedio, aspirando a algo más.

El Canalla salió a jugar el encuentro motivado por el envión anímico que significó el triunfo en el clásico. Con empuje e ímpetu trató de llevarse puesto al Globo, circulando el balón e intentando ser profundo con lo que pudieran elaborar Jaminton Campaz, Maxi Lovera y Tomás O’Connor. Llamó la atención es este aspecto la inclusión del juvenil por el sector derecho, lo que le quitó responsabilidades de banda al 11.

Así, Central fue más pero inofensivo. Salvo por un par de remates de Lovera para sacudir un poco la modorra, el partido careció de ritmo. Huracán, superado los 20 iniciales, salió de su postura defensiva y se adelantó en el campo, haciéndose de la pelota, pero sin la claridad necesaria para arrimar peligro al arco de Broun, con excepción de remates aislados de media distancia. Se jugaba poco, volviéndose por momentos difícil de mirar.

El equipo de Russo no sufrió abajo, porque como siempre Facundo Mallo y Carlos Quintana cortaron cada intento de avance rival. Los laterales estuvieron correctos en la marca pero pocas veces se proyectaron. El doble cinco conformado por Kevin Ortíz y Agustín Toledo dio buenos pases, pero les costó el retroceso, ofreciendo escasa resistencia, aunque el adversario buscó en contadas ocasiones. El 0 a 0 le quedaba perfecto al trámite.

Solo una individualidad podía romper lo monótono que estaba todo, y ello fue lo que sucedió. Campaz se inspiró y armó una gran pared con O’Connor, que lo asistió con una bocha bárbara al colombiano, que se metió en el área chica y definió con sutileza por encima de Chaves. Un golazo, como los que viene haciendo el Canalla en este torneo. Bastó una jugada de inspiración para romper el molde y llevar las cosas al terreno favorable.

En el complemento, el Globo dejó aún más expuestas sus limitaciones y quedó demostrado porqué está peleando el descenso. Entre Roa y Soñora trataron de elaborar, pero encontraron siempre a Cóccaro y Mazzantti perdiendo los duelos con Mallo y Quintana. Los delanteros quemeros tuvieron una situación cada uno, una resuelta por Broun sin complicaciones y otra con un derechazo cruzado desviado. Por el lado canalla, ingresó Malcorra, el héroe del derby, por un Campaz que se notó que no estaba en sus mejores condiciones físicas. O’Connor también estaba sentido, por lo que las posibilidades de generar fútbol se complicaron.

En ese escenario, Central pasó a defender la ventaja, una estrategia arriesgada teniendo en cuenta que tenía un solo gol de ventaja, más allá de estar cómodo en el desarrollo. Cada jugador se doblegó en su esfuerzo para presionar y meter pierna fuerte, Tobías Cervera como ejemplo de ello, quien, a falta de situaciones y peso en el área, le hizo molesta la salida limpia a Carrizo. Los centrales auriazules siguieron despejando todo lo que les cayó cerca.

El ingreso de Fabricio Oviedo, de volante, también confirmó las intenciones de ponerse el overol y trabajar la historia hasta el final, embarrándose y sudando más que floreándose. Komar y Sández también entraron para colaborar en la tarea. El Canalla renunció a sus posibilidades en ataque, simplemente haciendo correr los minutos, sin la pelota, confiando en su sólida fortaleza en defensa. Sostener la diferencia y nada más. Faltó calma para manejar los tiempos y defenderse a partir de la posesión, la mejor manera para evitar sufrir.

Central se quedó con un triunfo vital tras la gran alegría clásica. Siempre los compromisos posteriores a semejante festejo le costaron, de ahí la importancia para mantener la concentración, sabiendo que los tres puntos en Arroyito son innegociables sea cual sea el rival. Así lo entendió el plantel, fundamental victoria para reforzar el puesto de clasificación a copas internacionales, un objetivo que había empezado a tambalear. El acceso al plano internacional en 2024 está cerca y allí deben apuntarse todos los cañones.