¿Qué pasa con Cocca? Es la pregunta que se hace no solo la dirigencia de Rosario Central, sino todos los hinchas del club de Arroyito, que miran desde afuera y sin la capacidad de comprender cómo las definiciones se postergan en este parate futbolístico.

La reunión prevista para ayer junto a su representante Christian Bragarnik, que parecía la última para conocer su respuesta, se pospuso -supuestamente- para este martes, mientras las relaciones comienzan a desgastarse de cara al comienzo de la Liga Profesional.

Las idas y vueltas en estas negociaciones fueron varias: de no aceptar las condiciones de rebaja salarial por la crisis económica a arreglar números para su continuidad, pero falta todavía hablar del proyecto deportivo y los objetivos a futuro.

En caso de aceptar la propuesta, el director técnico canalla, quien cumplió con creces el pedido de salvarse del descenso pero no pudo clasificar a la Copa Sudamericana, deberá amoldarse a los juveniles y un mercado de pases apretado o bien inmóvil.

Mientras sufrió ya las partidas de cuatro jugadores como los delanteros Claudio Riaño y Sebastián Ribas, el mediocampista Kevin Gutiérrez y el defensor Nicolás Colazo, las expectativas sobre el armado del plantel es una verdadera incertidumbre.

La opción que se baraja en caso de que Cocca rechace la oferta y que toma cada vez mayor fuerza debido al tiempo transcurrido, es la del ex jugador y actual entrenador de la reserva canalla, Cristian «Kily» González, que espera su turno desde hace un buen tiempo.