Los años pasan y la falta de memoria activa entierran para siempre un pasado rico la vida deportiva de Rosario pero gracias a un gran trabajo de investigación de Ever Palermo nace «Puños Rosarinos», un libro que no se olvida de los grandes protagonistas del pugilismo de la ciudad y la región. Conclusión dialogó con su autor y contó la aventura de editar su primer round.

Palermo hace una síntesis de su obra literaria: «Cuenta la historia no solo de un boxeador particular, sino la historia del boxeo rosarino que va a llevar cuatro tomos, en este un repaso desde 1914 al 1950. Redescubro en un acta del club Gimnasia y Esgrima que se compran guantes de boxeo para la práctica, y así se transforma en cuna del boxeo provincial, Rosario fue el primer lugar donde se empezó a practicar el deporte«.

Cuenta la historia no solo de un boxeador particular, sino la historia del boxeo rosarino que va a llevar cuatro tomos

«En realidad esto arranca con la llegada de los ingleses al país desde fines de 1800, el club Gimnasia y Esgrima (antes se llamaba Argentino), implementa el boxeo, la esgrima y la gimnasia. En 1921, el ítalo-rosarino Elio Plaisant gana el primer título argentino oficializado por la Federación Argentina de Box», dijo.

En definitiva, «Puños Rosarinos» tiene una riqueza de investigación sin precedentes: «El libro trata la solidaridad que generaba el boxeo y la rueda financiera que generaba, ante miles y miles de personas que iban a ver a sus ídolos. Donde caminabas en Rosario respirabas boxeo, se fue desarrollando con tal magnitud que después de los 50 aparece el estadio Norte, era un lugar donde se hacía catch, patín, y se hacía boxeo que metía 10 mil personas y muchas otras quedaban afuera».