El emblema oficial de la 22ª edición de la Copa Mundial de la FIFA plasma la visión de un acontecimiento que une y engancha a todo el mundo, al tiempo que presenta elementos llamativos de la cultura árabe regional y local, así como alusiones al deporte rey.

Las curvas marcadas del emblema simbolizan las ondulaciones de las dunas del desierto, y el bucle ininterrumpido representa tanto al número ocho –un recordatorio de los ocho imponentes estadios que albergarán partidos– como al símbolo de infinito, que refleja el carácter interconectado del evento.

Además de recordar a la silueta del emblemático Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, la figura central del emblema está inspirada en un tradicional chal de lana. Durante los meses de invierno, la gente viste chales por todo el mundo y, en particular, en los países árabes y del Golfo Pérsico.

Esa prenda invernal de inspiración regional también alude a las fechas en que comienza el campeonato, y al hecho de que será la primera Copa Mundial de la FIFA que se juegue en noviembre y en diciembre.

El nuevo tipo de letra creado para acompañar al emblema reinventa la tradicional caligrafía árabe con una tipografía nueva y contemporánea, inspirándose en la región y en Asia, y fusionando la tradición con la modernidad.