Final del partido en el estadio Marcelo Bielsa. Newell’s y Central acababan de protagonizar el 76º empate entre ambos en un encuentro con poco fútbol y emociones aisladas. A pesar del inconformismo futbolístico, la descongestión de los hinchas se daba de forma normal, sin incidentes.

Varios minutos después del pitazo final, en el sector que une la platea Este doble con la tribuna del Palomar, donde se encontraban los dirigentes de Central y fenólicos emplazados para protegerlos, da comienzo un cruce entre los representantes canallas, que realizaban gestos, e hinchas de Newell’s, que los insultaban y arrojaban objetos.

En ese momento, la policía reforzó la seguridad del sector y creó un cerco para dispersar a los leprosos y que se retirasen de la cancha.

Sin embargo, en el momento en que la tensión había aflojado y sólo quedaban algunos hinchas propinando insultos, un oficial se separó de su grupo y arrojó gas pimienta desde atrás de un cartel publicitario contra personas que ya se estaban retirando, para luego volver a su posición detrás de otros oficiales. Más tarde, otro policía actuaría de la misma forma.

El episodio fue capturado en video por hinchas leprosos y generó fuertes críticas en las redes sociales, como así también el recordatorio por parte de seguidores de Newell’s de otros momentos tensos con las fuerzas del orden, como la risa del comisario Gustavo Pereyra al disparar balas de goma contra la parcialidad rojinegra en un clásico en octubre de 2006, en el Gigante de Arroyito.