Newell’s tuvo un rendimiento insuficiente y genera preocupación en sus hinchas, porque no tuvo volumen de juego, escasa actividad en ofensiva y exhibió inconvenientes en el retroceso. La Lepra necesita mejorar de manera urgente y quizás ya sea hora de cristalizar el nuevo proyecto deportivo para el futuro cercano.

El elenco de Coria hizo muy poco, para al menos llevarse algo de Avellaneda, es que no tuvo tenencia de pelota y en un primer tiempo, donde el partido en líneas generales fue muy malo, el Rojinegro no encontró a Aguirre por izquierda y mucho menos a Juanchón García en el área contraria.

Pero en el complemento, Independiente asumió le rol protagónico y empezó a adelantarse en el campo, desnudó las falencias de la línea de volantes del Leproso, fue desbordado principalmente por derecha, con las trepadas de Vigo y el manejo de Pozzo.

También quedó un hueco llamativo por el medio, con Sforza y Julián Fernández descoordinados. Se veía venir el gol del Diablo y el conjunto rosarino no reaccionaba.

Newell’s fue superado y el exiguo 1-0 maquilló el muy mal partido de la Lepra, porque se enfrentó a un Independiente muy limitado, que con la torpeza en los pases de sus hombres de ofensiva, le daba vida al Rojinegro.

El equipo del parque tuvo una noche para el olvido, todavía está a tiempo si quiere meterse en la Sudamericana 2023, porque sigue en zona de clasificación, es cierto también que el Decano lo puede desplazar si gana ante Estudiantes. Pero si consigue volver al triunfo estará en condiciones de pelear su lugar en el certamen continental.

Newell’s debe reaccionar, trabajar intensamente en la semana para dar otra imagen, fue mu pobre la actuación y en el mundo Leproso ya empezaron a sonar las alarmas de preocupación.