Los casos de abuso infantil en el deporte conmocionan al país entero. En este sentido, Santa Fe avanzó con una nueva ley para proteger a los jóvenes deportistas, que fue presentada por el diputado provincial Joaquín Blanco, quien brindó una conferencia de prensa junto a representantes de las divisiones inferiores de los principales clubes rosarinos.

Tras la reunión, que tuvo lugar en la delegación de la Cámara de Diputados ubicada en Santa Fe 825, se acordó realizar una mesa de trabajo en conjunto con los clubes rosarinos y funcionarios municipales y provinciales, para que el Estado se involucre en estos casos y no recaiga toda la responsabilidad sobre las comisiones directivas de las instituciones.

Conclusión estuvo presente para dialogar con los protagonistas. El primero en tomar la palabra fue Blanco, quien dijo: «Estamos shockeados por las noticias a nivel nacional de explotación infantil, por eso hicimos esta mesa de trabajo para intercambiar experiencias y mandar un mensaje contundente a la sociedad rosarina: no a la pedofilia y sí al respeto de los derechos humanos».

«Ponemos a disposición las herramientas del Estado para trabajar junto a los clubes, para que los pibes que quieran llegar a Primera División tengan un tránsito feliz. Presentamos un proyecto para que los clubes tengan obligaciones, porque el fútbol no se lo puede comer todo», agregó el diputado provincial.

Blanco sostuvo que «necesitamos profesionales con capacidad de escucha, son niños que están mucho tiempo sin ver a sus padres. La ley sólo puede tener sentido si existe un compromiso general, más allá de los colores de las camisetas», y aclaró que «no tenemos conocimientos de casos concretos, pero pueden existir y si existen, hay que denunciarlos. Tenemos las herramientas para hacerlo».

Martín Mackey, director de divisiones inferiores de Newell’s, expuso que «nosotros presentamos un plan de trabajo que tiene que ver con la mejora edilicia y la contención de los chicos. Todas las noches hay dos entrenadores distintos que van a cenar con los chicos, eso nos permite acercarnos a los chicos. También la presencia de dos psicólogos de manera permanente y el trabajo con psicopedagogos».

«No me sorprende lo que está pasando, porque siempre existieron este tipo de rumores. Nunca me tocó vivir ni escuchar denuncias sobre esta situación, pero dentro de lo malo que ha sucedido, lo bueno es que salgan a la luz estos temas. Y las instituciones deportivas necesitamos darle contención a los chicos», explicó el empleado leproso.

En tanto que Javier Mariscotti, encargado de los juveniles de Argentino de Rosario, reconoció que «Central hizo muchos aportes, entre ellos planteó que las medidas sean extensivas para las otras disciplinas, más allá del fútbol».

Así comenzó a hablar Natalia Lascialandare, coordinadora de la casa infantojuvenil de Rosario Central: «Como sociedad tenemos que preguntarnos por qué hasta el momento los clubes quedaron exentos del ámbito de gobierno, lo que tenemos es chicos viviendo en casas y el Estado no sabe lo que ocurre en estos casos, sólo la comisión directiva».

«En Rosario Central buscamos que las casas tengan una perspectiva social, no es casual lo que está pasando. Tenemos que tener control sobre los adultos que están en contacto con estos chicos, que vienen de diferentes ámbitos sociales. Necesitamos un órgano estatal», añadió la empleada canalla.

Por último, el reconocido dirigente Eduardo Bussi, actual miembro de las divisiones inferiores de Central Córdoba, consideró que «es importante que exista una herramienta política, porque los problemas que puede sufrir un adolescente en las pensiones no escapan a la realidad compleja que vivimos. El chico llega con la ilusión de convertirse en un deportista destacado, pero hasta ahora todo estaba a la suerte de la comisión directiva de ese club. Que haya una ley que lo ampare es un gran paso y Santa Fe marca el camino».