Por Fabrizio Turturici
Pelota de Papel sale a la cancha para jugar su tercera temporada, pero esta vez con un plantel renovado, integrado exclusivamente por mujeres que lucharán para ganar su final más importante, que es la igualdad en el deporte más popular de Argentina y el mundo.
Dentro del equipo que busca la gloria, resaltan dos figuras locales como Rosana Gómez y Virginia Salera, entrenadoras de Central y Newell’s respectivamente, quienes transmitieron sus sentidas historias desde el verde césped de las canchas al blanco papel de los libros.
Conclusión dialogó con ellas antes de la presentación de libro, que será el viernes 22 de marzo en el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario, y ambas coincidieron en la necesidad de «dar el salto que falta hacia la profesionalización del deporte».
La Zurda Gómez, ex jugadora del seleccionado nacional que hoy dirige el primer equipo de mujeres canallas, contó que «al principio me pareció raro porque nunca había escrito y la verdad que me costó mucho, no sabía cómo empezarlo, pero finalmente acepté el desafío».
«Al interiorizarme en el tema, visité los libros anteriores de Pelota de Papel y me gustaron mucho. Me pareció interesante la idea de renovar el proyecto pero con pluma femenina, porque estamos en un año revolucionario en cuanto a la lucha. Me ofrecieron ayuda y acepté; así fuimos contando anécdotas y buscándole vueltas para armar la historia», dijo.
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En la misma línea, Salera mencionó que «el año pasado se contactó conmigo Pablo Paván, periodista de Espn, para contarme sobre esta tercera edición de Pelota de Papel, que iba a estar hecha íntegramente por mujeres desde los cuentos, prólogos e ilustraciones, así que me pareció muy interesante».
«Me pareció una idea buenísima para seguir visibilizando el fútbol femenino y las problemáticas que tienen las mujeres al desarrollar la actividad, sobre todo en este contexto social, así que acepté desde el primer momento», continuó.
Así, la DT de Newell’s relató sus inicios: «Yo soy periodista y aunque no ejercí muchos años, obviamente que en su momento tenía que escribir. Siempre fue algo que me gustó, pero nunca lo había hecho de manera literaria, al menos no para publicarlo».
«Fue un gran desafío porque hacía años no me sentaba a escribir, se va perdiendo un poco el ritmo, pero no dudé en hacerlo. La verdad que la escritura se fue dando sola, porque no era más que contar con detalles -y algún giro literario- lo que estaba viviendo yo», añadió.
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Luego, Gómez retomó la palabra: «El fútbol femenino siempre fue un deporte discriminado y que pudiera meterse en un país futbolero y una sociedad machista, era algo impensado. En estos últimos años la mujer tomó el protagonismo y pudo dar un paso importante».
«Es un deporte joven que está creciendo a pasos agigantados. El fútbol femenino por suerte tiene como ejemplo al masculino en cuanto al desarrollo, y obviamente apuntamos a que siga creciendo y llegue a la elite mundial que hoy ocupan los hombres», sostuvo.
La Zurda siguió: «Teniendo ese ejemplo el camino debería ser rápido, mucho más que lo que le costó al fútbol masculino, porque si vamos a la historia tiene muchísimos años más que el femenino. Tratamos de que se desarrolle para que las chicas tengan las posibilidades que las pioneras no tuvimos, y que sea simplemente un deporte sin pensar en género».
En una posición contraria, la de Newell’s consideró que «el fútbol femenino viene teniendo un crecimiento quizás pequeño pero sostenido desde hace muchos años. Lo que está pasando ahora, con la lucha de las mujeres por conquistar distintos derechos, sobre todo el de la igualdad, no hace más que mostrar lo que pasa hace un montón de tiempo: que a las mujeres también nos gustan y participamos del fútbol».
«Hay mujeres que juegan al fútbol hace treinta años, y sin embargo, cuando se habla de fútbol femenino da la sensación de que es algo nuevo. Y no es así. Entonces me parece que este tipo de actividades ayudan al crecimiento contundente del deporte», explicó Salera.
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Sobre los pasos a seguir, la rojinegra esbozó que «tiene que haber una aceptación, en principio, por parte de las autoridades. La profesionalización tendría que ser un paso a dar en los próximos años, y luego conquistar el apoyo no solo de los clubes sino de las estructuras locales, nacionales e internacionales».
A la pregunta de si para la masivización del fútbol femenino era necesaria una línea que baje primero de las autoridades hacia la sociedad, o que al contrario, sea una demanda social la que empuje a eso, Salera respondió: «Es un poco las dos cosas, porque si la sociedad empuja y las autoridades no acompañan, es imposible; pero si los clubes lo incentivan y no hay jugadoras, se daría el mismo caso. Debe haber un equilibrio entre ambas».
Rosana Gómez se despidió de la entrevista haciendo la siguiente invitación al libro: «Mi cuento tiene mucho sentimiento y creo que cada historia de este libro resulta atractiva, así que invitamos no solo a los amantes del fútbol sino a los lectores en general, a que lean Pelota de Papel escrito exclusivamente por mujeres», concluyó la técnica auriazul.
Y Virginia Salera tampoco se quedó sin hacer la suya: «El público de Pelota de Papel ya está formado, así que creo que les gustará leer cuentos escritos por mujeres futbolistas. El proyecto es solidario, todo lo recaudado irá destinado a la Asociación Civil La Nuestra Fútbol Femenino, así que invitamos a la gente abrirse a la actividad».
Mamá Noel
Así se titula el cuento de Rosana Gómez, cuya historia se centra en tres navidades diferentes: una en la infancia, cuando rechaza una muñeca porque quería su pelota; otra en diciembre de 2001, cuando ya era jugadora y viaja a Rosario para ver a su familia en medio de los saqueos; y la última cuando decide volver a la ciudad que la vio nacer. Todo el texto es un homenaje a su mamá, quien se peleaba con los padres del club de su infancia porque no se bancaban ver a una nena jugando al fútbol. Fue prologada por Verónica Brunati y el dibujo de su cuento es de la también rosarina Claudia Marting.
¿Qué vas a dirigir, vos?
El nombre del cuento de Virginia Salera, entrenadora de la primera femenina de Newell’s, además de video-analista de las inferiores y reserva leprosa, hacer referencia a la historia sobre cómo se arma un equipo de fútbol, las historias singulares de sus jugadoras y cómo llegaron preparadas al primer clásico contra Central. El prólogo del cuento es de la periodista rosarina Soledad Massin y el dibujo de su conciudadana, la artista Flor Balestra, quien ya había participado de las anteriores ediciones de Pelota de Papel.
