Por Enrique Genovar

La actual conducción de Central llegó al club con el claro proyecto de hacer crecer a las divisiones inferiores para abastecer de mayor manera a la Primera. Y esa idea en este mercado de pases puede verse afectada. Es que está claro que Paolo Montero solamente tendrá en cuenta un puñado de juveniles.

Debido a esto, la dirigencia debe reformular lo que había planteado en su momento e intentó llevar a cabo con la dirección de Gustavo Grossi, que solamente duró 1 año en el cargo.

En el presente mercado de pases está en jaque esas buenas ideas. Es que el entrenador, salvo algunas excepciones, no tendrá en cuenta a los juveniles. Una muestra de ello es que varios de los formados en el club que juegan en reserva les han solicitado a sus respectivos representantes que busquen alternativas.

Es por esto que la dirigencia canalla debe imponerse ante la idea del DT. Nadie habla de que sean titulares, pero algunos de los chicos deben ser opción y hasta tener la chance de pelear por un lugar dentro de los que vayan al banco de suplentes.

En la última etapa de Eduardo Coudet pasó con varios de los defensores que llegaron y que fracasaron. Ahora puede llegar a pasar lo mismo y si eso ocurre, el ADN del proyecto puede quedar en jaque mate.

Claro que el primer revés al proyecto se lo dio el propio Grossi que si bien dejó a uno de sus colaboradores se fue cuando recién iba un año de trabajo. Claro que esto mucho no sorprendió; ya que no fue la primera vez que dejó “su máquina de cracks” cuando ni siquiera había comenzado a largar humo. Pero ya fue…

Con ideas superadoras las divisiones formativas siguieron funcionando, como lo viene haciendo desde tantos años. Pero ahora si el técnico de Primera no le da lugar a los chicos y busca algunas alternativas que no llaman la atención en cuanto a nombres para reforzar el equipo, la cosa podría complicarse y el proyecto volver a tambalear…