Por Enrique Genovar

Una derrota siempre duele. Por más que se trate de un partido cuyos antecedentes eran totalmente negativos. Central cortó una racha positiva, la derrota fue justa y el rival demostró superioridad, porque más allá del acotado resultado la diferencia pudiera haber sido mucho mayor si el Ruso Rodríguez no hubiera tenido un primer tiempo como el que tuvo.

También dejó bajas para lo que viene, la de Salazar y Villagra. Pero es precisamente lo que viene que todo lo que pasó deje de tener trascendencia. Paolo Montero deberá buscar cómo rearmar la defensa y si bien el trabajo no le será sencillo esa será la única cuestión futbolística a resolver.

Lo que viene es nada más y nada menos que el partido más importante que le queda a Central en el campeonato. Es el partido que necesita el cuerpo técnico para que los hinchas tengan confianza plena en su trabajo.

¿Central le puede ganar a Newell’s? Sí. Pero debe tener en cuenta varios aspectos para ir al Parque Independencia. Es que el rival tiene a un tridente de jerarquía y será objetivo de la estrategia que diagrame el DT desarmar esa sociedad. Tiene una fortaleza en su casa, por más que perdió el último partido, que siempre a la hora de los encuentros importantes pesa. Y no hay dudas que hay más puntos positivos para destacar en la Lepra; ya que por algo está arriba en la tabla.

El Canalla, con superioridad muy marcada con triunfos desde 2013 en los clásicos con respeto a su rival viene de perder el último sobre la hora y por más que no sea una revancha en la cabeza de los hinchas está. Pero más que nada el equipo de Paolo Montero necesita una victoria para reafirmarse en zona de Sudamericana y así terminar de redondear un discreto torneo.

Central no tuvo inconvenientes en dejar en el camino aquellos rivales que en los papeles eran “ganables”, pero se encontró con San Lorenzo y perdió. Ahora tiene la chance de quedarse con los tres puntos ante un equipo que está arriba, pero si se da ese triunfo no hay dudas que será especial ya que ese rival que hoy está arriba en la tabla es nada más y nada menos que el Clásico de toda la vida.