Newell’s y Central se unieron, junto a un grupo de clubes, para impulsar la reducción de descensos de la Superliga, en el pedido que harán este miércoles para que sólo haya tres bajas a la Primera Nacional, pero el Comité Ejecutivo debe aprobar el formato.

Tras el papelón de la semana pasada cuando doce clubes no dieron quórum para votar el reglamento, poniendo en riesgo el arranque del torneo previsto para este viernes, las negociaciones se profundizaron durante el fin de semana.

El grupo de clubes que comulgan con canallas y leprosos está compuesto por Argentinos, Banfield, Lanús, Estudiantes y Gimnasia de La Plata, Colón de Santa Fe, Arsenal de Sarandí, Central Córdoba de Santiago del Estero y Patronato de Paraná.

Ahora, la intención es que el miércoles en la reunión del Comité de la Superliga se apruebe que en las próximas cuatro temporadas haya tres descensos y dos ascensos desde la segunda categoría, que cambió de nombre de B Nacional a Primera Nacional.

Con ese escenario, en cuatro años, se llegaría a una liga integrada por veinte equipos, lo que permitiría un torneo «largo» de ida y vuelta que entre en el calendario. Este grupo de dirigentes asegura tener la mitad más uno de los votos de los presentes.

La diferencia de otras oportunidades y por lo que hay mucho positivismo, es que habrían recibido el apoyo de Boca Juniors, lo que arrastraría a otros representantes a dar su voto, mientras el presidente Daniel Angelici se encuentra en Madrid por el TAS.