Por Santiago A. Fraga

Newell’s Old Boys sigue sin poder descifrar la forma de generar jugadas de peligro. A pesar de que con la pelota consigue hacer su juego y lograr transiciones en un buen tiempo, siempre le termina faltando el último toque para poder llegar a rematar con un mínimo de peligro, algo que el visitante logró conseguir con mucha facilidad y sin ostentar tanta posesión.

Contra un Argentinos Juniors que dispuso un equipo alternativo por su participación en Copa Libertadores, la ‘Lepra’ no pasó del empate y deberá volver a redimirse el martes por la Copa Sudamericana, con la tarea pendiente de lograr resolver desde la táctica sus problemas individuales.

Con la decisión de poner titulares, para este partido Gabriel Heinze optó por probar con Djorkaeff Reasco y Jorge Recalde jugando juntos, apelando a un 4-3-3 con el ecuatoriano tirado sobre una banda y con libertades para ubicarse como segundo punta en caso de que la jugada lo requiriese.

Este esquema le permitiría a Newell’s culminar ataques con una línea de al menos cuatro delanteros, con Reasco cerrándose y posibilitando la subida de Armando Méndez, y con Ramiro Sordo ocupando el extremo izquierdo y Bruno Pittón proyectándose de forma más cerrada, pisando el área y perfilado al arco.

Por detrás, Cristian Ferreira jugó como hombre suelto e Iván Gómez y Juan Sforza se mantuvieron como doble cinco, frenando la circulación de juego del ‘Bicho’ y bloqueando esa conexión con sus delanteros.

Sin embargo, si bien Newell’s dispuso todo para tener la pelota y la propuesta de juego, nuevamente volvió a encontrarse con los problemas individuales que atentan contra la táctica, con un Ferreira muy bajo en la primera etapa (levantó en un tramo en el complemento pero colmó la paciencia del hincha leproso, que lo reprobó a la hora de su salida), Recalde (lo mejor de él se vio lejos del arco, lo cual sería positivo de no ser porque es el centrodelantero del equipo) y Sordo (mucho despliegue y sacrificio, malas decisiones) poco resolutivos y Reasco siendo superado por sus marcas constantemente.

Así, los puntos más altos del equipo terminaron radicando en el plano defensivo, con Lucas Hoyos teniendo atajadas determinantes (por lo menos tres clarísimas), Víctor Velázquez y Willer Ditta muy firmes en la marca aérea y para cortar el juego y con Gómez como el jugador más completo y sacrificado de la cancha.

A Argentinos Juniors, por su parte, si bien nunca terminó por caer en el juego leproso tampoco tuvo los espacios para hacer su juego con claridad, motivo por el cual sus llegadas fueron contadas, aunque no por eso menos claras.

Esa situación se revertiría con el correr de los minutos en la segunda mitad, donde la ‘Lepra’ disminuyó su intensidad y el equipo de Gabriel Milito empezó a encontrar los espacios justos para dar el toque final, dejando en varias oportunidades a sus delanteros solos contra Hoyos y acrecentando la figura del arquero.

Para contrarrestar esto, Heinze dispuso el ingreso de Marcos Portillo por Djorkaeff Reasco, pero al local le siguió faltando esa claridad en el tercio final y cuando mayor peligro encontró fue gracias a arrebatos individuales de jugadores como Armando Méndez o Willer Ditta, que supieron desordenar la defensa a fuerza de correr para adelante.

Para los diez minutos finales, el técnico haría ingresar a Pablo Pérez y a Brian Aguirre en lugar de Ferreira y de Sordo, pero la ecuación no cambiaría. Solamente quedaría tiempo para que la ‘Lepra’ sume una gran preocupación, debido a la salida forzada de Víctor Velázquez, quien se fue de la cancha tomándose el brazo muy dolorido.