El próximo jueves, el estadio de Newell’s mantendrá sus puertas cerradas. Es que se suspendió el tradicional Banderazo que el pueblo rojinegro celebra habitualmente antes del clásico contra Central, con el motivo de incentivar a sus jugadores.

Es que, luego de los hechos de violencia ocurridos ayer en el Parque mientras se disputaba el clásico rosarino por Copa Santa Fe, el club presidido por Eduardo Bermúdez, junto al Ministerio de Seguridad de Maximiliano Pullaro, decidieron suspender la manifestación de los hinchas leprosos.

Lo confirmó esta mañana el coordinador de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos, Diego Maio, en diálogo con Rosario3. “La determinación apunta a evitar que la tribuna pueda llegar a ser escenario de una nueva disputa entre las facciones que pugnan por el liderazgo de la barra”, detallaron.

Vale recordar que durante el entretiempo del clásico entre Newell’s y Central, disturbios, corridas y trompadas tuvieron lugar en la popular local, luego de la polémica bandera con el rostro del barrabrava asesinado “Cuatrerito”.

Con la interna de la barra bien caliente, que será denunciada en la Justicia por “intento de extorsión”, el pueblo rojinegro de Newell’s, el verdadero pueblo leproso, se quedará sin Banderazo.

Notas relacionadas

Anuncian que la barrabrava de Newell’s será denunciada por intento de extorsión

Bermúdez, Pullaro y los interminables conflictos con la barrabrava de Newell’s

Incidentes en la tribuna leprosa, con la interna de la barra de fondo