No fue bueno el partido de Newell’s ante San Lorenzo, a pesar de comenzar ganando con un golazo del juvenil Ezequiel Ponce. Le costó construir juego al equipo del Tolo y el Ciclón lo complicó con una fórmula muy sencilla: esperando y saliendo con pelota larga para que Martín Cauteruccio se arregle como pueda y el uruguayo se las arregló para complicar al fondo leproso al punto de convertir a Oscar Ustari en la figura del partido.
Prometió ser ofensivo Gallego y al menos cumplió desde los nombres, con Ponce de arranque acompañando a Maxi en la delantera, aunque en el trámite del partido, le costó desbordar a la defensa de San Lorenzo, bien cerrada en el fondo, de hecho el gol leproso llegó a partir de una repentización de Ponce cuando Newell’s se empeñaba en entrar tocando por el medio: el juvenil recibió de espaldas, se hizo el hueco y sacó un latigazo de zurda, bajo y esquinado al que Sebastián Torrico no pudo alcanzar.
Pero el empate del equipo de Boedo llegó rápido. Cauteruccio tocó de espaldas y fue a buscar la devolución en el área, aguantó la entrada de Milton Casco en el cierre y venció a Ustari con un disparo bajo.
A partir del empate, el guión del partido se repitió hasta el final, con Newell’s intentando con la pelota, pero sin volumen de juego llegaba hasta tres cuartos trasladando el balón pero no encontraba la llave para entrar y sufría los contragolpes de San Lorenzo que salía rápido de contragolpe, exigiendo a Diego Mateo a multiplicarse para cortar en el medio, hasta que salió expulsado por doble amarilla cuando el partido ya llegaba a su fin.
Algunos datos estadísticos bastan para graficar el desarrollo del encuentro. Mientras Newell’s tuvo la posesión de la pelota 56% contra 44% de San Lorenzo, estuvieron igualados en disparos al arco (10 por lado), aunque con más puntería del lado del Ciclón, ya que 7 de esos remates fueron entre los tres palos, convirtiendo a Ustari en el mejor de su equipo, mientras que 4 tiros de Newell’s tenían destino de red. En cuanto a las faltas, fue San Lorenzo el que recurrió 14 veces a cortar el juego con foul, mientras que Newell’s sólo cometió 8. Otro apartado merecen los tiros de esquina, 4 tuvo la Lepra a su favor, menos de la mitad que San Lorenzo que ejecutó 9 córners. Y por último en cuanto a las estadísticas; la más concluyente, en ocasiones manifiestas de gol Newell’s se anotó una, mientras que San Lorenzo dispuso de 7 posibilidades de frente al arco, como una apilada de Cauterruccio en el área que terminó rematando afuera.
Sigue sin encontrar su juego Newell’s. A esta altura, luego de 12 fechas, es muy difícil enumerar alguna característica que defina el juego del equipo de Gallego que no ha logrado hasta el momento imprimirle su sello a un equipo que no encuentra su identidad.
