Por Santiago A. Fraga

Después de seis años, Newell’s Old Boys volvió a ser el dueño del clásico rosarino gracias al aporte de sus refuerzos, que le brindaron a la Lepra ese plus necesario para jugar este tipo de partidos que tanta falta hacía desde hace mucho tiempo.

Con un Armando Méndez determinante, con el olfato goleador de Juan García y con la firmeza de Willer Ditta, sumándose a los muy buenos rendimientos de Cristian Lema y Ramiro Macagno, la Lepra le ganó 1 a 0 a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y consiguió una postergada alegría que además sirve para posicionarse en busca de la clasificación a la Fase Final y, de paso, profundizar la crisis deportiva de su máximo rival.

Al primer tiempo el 0 a 0 le calzó con justicia. Si bien fue Central quien resultó más peligroso en su momento de superioridad, la intensidad del local habrá abarcado unos 15 minutos, mientras que en el resto el encuentro se mostró sumamente disputado.

Así, además, a Newell’s siempre le vino mejor que el partido se desarrolle de forma relajada, jugando con la desesperación del rival y el murmullo del estadio en los momentos en que controlaban la pelota en su propia área por demasiado tiempo.

No obstante, la Lepra padeció de dos aspectos determinantes, que fueron los que terminaron dando la sensación de que el ‘Canalla’ fue quien estuvo más cerca del gol.

Por un lado, el rojinegro se mostró errático y perdió demasiadas pelotas en ataque, sin lograr aprovechar en ningún momento a sus extremos, con un mal partido de Juan Garro y un irregular encuentro de Francisco González -flojo en la precisión con pelota, pero aún así se las arregló para ser partícipe necesario de la más clara que tuvo la Lepra en el primer tiempo y del gol en la segunda parte, con mucho trabajo también sin pelota-.

De esa forma, en ningún momento Newell’s pudo aprovechar sus avances, dependiendo únicamente de que Armando Méndez tenga el espacio para centrar o de que surja alguna jugada de pelota parada.

Por el otro lado, constantemente dejó muchos espacios en el fondo, lo que Central supo aprovechar para, con muy pocos pases, generar varias situaciones claras de riesgo.

Asimismo, en la primera parte resultó imparable Lautaro Blanco, algo a lo que Sanguinetti no le pudo encontrar la vuelta para detenerlo.

Mientras tanto, en el mediocampo se jugó fuerte y si bien el rojinegro no estuvo tan mal en ese aspecto, sí se extrañó en demasía el aporte ofensivo de Pablo Pérez y Nicolás Castro; el primero relegado a la fricción y el trabajo sucio, y el segundo sin estar nunca conectado enteramente con el juego.

En la segunda parte, a los cinco minutos, finalmente la que parecía ser la única fórmula que la Lepra tenía para llegar al gol, terminó siendo.

El lateral uruguayo Armando Méndez se mandó un verdadero jugadón, tomando la pelota en la mitad de la cancha y dejando a dos rivales en el camino para llegar hasta el fondo y enviar un centro bombeado. Garro capturó el envío y si bien no pudo convertir en su remate, Juan García estuvo atento en posición de 9 para capturar el desvío de Servio y marcar el que sería el único gol del encuentro.

De ahí en adelante, todo fue sufrimiento. A lo lógico que ya de por sí resulta el hecho de tener que aguantar un resultado, se sumaron diversos factores que terminaban complicando aún más a la Lepra.

A pocos minutos de anotar el gol, Juan Garro tuvo que ser reemplazado por Ramiro Sordo debido a molestias, y tan solo dos minutos después Javier Sanguinetti se vio obligado a realizar otra variante, debido a que Martín Luciano estaba amonestado y en cualquier momento podía ver la roja, habiendo cometido antes una dura infracción en la que estuvo a punto de dejar a su equipo con 10.

Así, con más de media hora de juego por delante, Newell’s ya había agotado dos de las tres ventanas de cambio disponibles. Esto obligaría a que luego, diez minutos más tarde, el DT tenga que hacer tres cambios en la única chance que quedaba, sentenciando la forma de juego del equipo para el resto del encuentro.

No obstante, y si bien la Lepra comenzaba a sufrir los avances del local, al mismo tiempo las modificaciones del ‘Kily’ González también fueron cercenando a su propio equipo, y puntualmente cuando decidió sacar de la cancha a Damián Martínez para hacer ingresar a Milton Caraglio, Central dejó de ser intenso en su asedio.

A partir de allí, el encuentro terminó transformándose de ida y vuelta, con un Canalla muy tirado en ataque y con los juveniles de la Lepra con espacios para elaborar los contraataques.

Si bien en la mayoría de estos avances Newell’s terminó fallando a la hora del pase final, la Lepra tendría una ocasión clarísima en la que pudo haber definido todo mucho antes.

Luego de un estupendo pase cruzado de Marcos Portillo, Ramiro Sordo quedó mano a mano con Gaspar Servio y con su compañero Nazareno Funez en la misma línea y con el arco a disposición, pero el extremo decidió ensayar un remate que se terminaría yendo muy desviado, haciendo agarrar la cabeza a Sanguinetti y a más de un hincha rojinegro.

Con los intentos finales de Central terminarían creciendo aún más las figuras de Cristian Lema, Willer Ditta y Ramiro Macagno, quienes salvaron hasta último momento la ventaja rojinegra.

Con Armando Méndez como el jugador más determinante y con García en el podio lógico por ser el autor del gol del partido, Ditta, Macagno y Lema fueron jugadores claves para este triunfo rojinegro, con buenas intervenciones ya desde la primera parte. Sumado a eso, Pablo Pérez aportó su inteligencia en momentos claves para disminuir el asedio rival y resulta destacable el rendimiento de Martín Luciano, que a pesar de la amonestación mostró una buena actitud con apenas 18 años en un partido complicado.

Newell’s Old Boys volvió a consagrarse dueño de la ciudad seis años después de su último triunfo, en el mismo escenario que hoy y con un gol en el mismo arco en el que Maximiliano Rodríguez la empujara en el minuto 93′ de aquel partido de 2016.

Por si aquello no fuera ya suficiente alegría, con este resultado la Lepra llegó a los trece puntos quedó a dos de Racing, líder de la Zona 1, acercándose y quedando afuera de la zona de clasificación a la Fase Final solamente por un gol de diferencia (tiene +2 y los clasificados son Defensa y Justicia con +3 y River con +9).