Por Claudio Giglioni- Desde La Plata
Se consumó la victoria de Gimnasia, que le propina a Newell’s una derrota lascerante teniendo en cuenta el nivel del rival, el momento del partido y cosas que preocupan mucho. Primero la velocidad de algunos jugadores de Newell’s como Alexis Rodríguez y Fydriszewski. Segundo, las decisiones de Bidoglio porque una cosa son las decisiones sobre la marcha y otra como se plantea el partido.
Si en el banco están Joaquín Torres e Insaurralde por qué juega Leal de wing, no tiene centro, habilidad en velocidad ni diagonal. Al equipo le faltó proyección por la izquierda. Los dos marcadores no gravitaron en ese aspecto.
En un partido donde no pasaba nada, donde la mediocridad reinaba y el cero calificaba los dos estaban en la zona de gatillo de gol gana. El pecado de juventud de Aníbal Moreno que sobre la hora cansado propone un uno contra uno con dos o tres rivales con chances de sacarle la pelota la perdió y vino la media vuelta de Tijanovich.
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Tercera derrota al hilo, preocupa y mucho. Bidoglio en los tres últimos cotejos cada vez que hizo los cambios el equipo pasó a jugar peor. Y en las formaciones iniciales especialmente frente a River y hoy colocó a jugadores que no estaban en condiciones futbolistas ni físicas.
Newell’s volvió al punto en el que se fue De Felippe, deconstruyó todo lo que había logrado. Sin Maxi Rodríguez no es un equipo más, es un equipo menos. En la última pelota del partido cayó en una final para el año que viene porque se enfrentaron los dos últimos promedios si hoy comenzara el torneo, exceptuando los ascendidos del Nacional B.
