Por Santiago Fraga

Todos los resultados de la fecha indicaban que Newell’s no podía fallar, y no falló. La Lepra de Frank Kudelka venció por 2 a 0 a Defensa y Justicia en un partido clave para no sentir nuevamente la presión de los puestos bajos de la tabla de los promedios.

Tras una seguidilla de partidos flojos, con goleada en contra y dos derrotas al hilo incluídas, el comienzo del domingo no aportaba tranquilidad a un equipo que si ya sentía la necesidad de ganar en la previa, los triunfos dominicales de Central y Gimnasia se la habían transformado en obligación.

En un torneo tan cambiante, Newell’s pasó del infierno inicial, al cielo de los primeros puestos y luego nuevamente a la dura realidad. Por eso, este partido ante el Halcón resultaba determinante para setear el estado anímico de jugadores e hinchas y evitar caerse nuevamente en la depresión de la lucha por el descenso.

Para este encuentro, Kudelka estuvo hasta último momento toqueteando el esquema y terminó plantando un equipo que en estilo de juego e individualidades se asemejaba mucho más al de la idea de las primeras fechas. Mauro Formica recuperó su estado físico y mostró las diferencias a la hora de asociarse con Maxi Rodríguez -potenciado por ello- y de pisar el área; Luís Leal aportó más velocidad y dinamismo al equipo que las fórmulas probadas en los últimos partidos y, a su vez, Rodrigo Salinas se pudo mostrar más como referencia de ataque, sin necesidad de intercambiar roles.

No obstante, el partido de Newell’s lejos estuvo de ser contundente. Para su fortuna, un penal al minuto de juego que la Fiera cambió por gol sentó las bases de un encuentro completamente distinto, en el que el rojinegro pudo apostar más por replegar líneas y esperar ante un rival al que dejó manejar la pelota en gran parte del juego.

Luego de algunas acciones de riesgo de la visita -muy firme Alan Aguerre-, en un momento igual de determinante como lo es el cierre de la primera parte el rojinegro logró ampliar la ventaja, con un buen gol que contó con una gran maniobra de Leal y buenas resoluciones de Salinas, Bittolo y -finalmente- Formica. Sin lugar a dudas, Mariano Soso habrá sentido más de un dolor de cabeza en esta tarde en el Parque Independencia.

En la segunda parte, tras diez minutos de sufrimiento inicial, Kudelka apostó por recuperar la posesión de la pelota y recién allí la Lepra se acercó con peligrosidad al área de Ezequiel Unsain, jugando también con un rival que minuto a minuto se sumía en la desesperación de no poder acortar distancias.

Newell’s supo imponer su ritmo cuando tuvo las oportunidades para hacerlo y en ello se explica también el triunfo. La demostración de un equipo que además de reencontrarse con la victoria necesitaba reencontrarse con una forma de jugar sintiendo la seguridad de que, aún sin llegar a ser dominador, el camino de juego elegido es el correcto. Confianza que tuvo excelsamente en el primer tramo del torneo y que había perdido tras las lesiones de Mauro Formica y Jerónimo Cacciabue.

Ahora, la Lepra respira y va con más aire a afrontar los últimos cuatro compromisos del año, sabiendo que son paradas bravas y que ya en la fecha que viene tendrá la dura tarea de reemplazar a Julián Fernández, el motor del mediocampo, por haber alcanzado las cinco amarillas.

Ni más ni menos que Argentinos Juniors será el siguiente rival, un equipo que sorprendió a todos peleando por la punta del campeonato, pero que viene de demostrar que es humano al caer en esta fecha con el irregular San Lorenzo.