Por Fabrizio Turturici

La crisis en Newell’s se profundiza y parece no tocar fondo: esta vez cayó por la mínima ante Sarmiento y quedó eliminado de la Copa Argentina, otra competencia que desaprovecha tras salir último en el torneo local y quedar con un pie afuera de la Sudamericana.

Y así como eran válidos los elogios para Germán Burgos en sus primeros partidos, donde había conseguido solidez defensiva y algunos buenos resultados, ahora también el foco cae sobre él, más allá de una situación de acefalía dirigencial que acentúa el malestar.

En el estadio Único de San Nicolás, la Lepra tuvo una de sus peores presentaciones del ciclo (es difícil afirmar que se trata de la peor cuando ya hubo otras lamentables), viéndose superado ante un rival que al menos desde la previa parecía accesible.

No obstante, la superioridad del Verde en el partido fue abrumadora: no solo manejó los tiempos como quiso, de la mano del experimentado Vismara, sino que lo atacó tantas veces y por distintos lugares que la línea de cinco leprosa brilló por su ausencia.

Los cambios del entretiempo no hicieron otra cosa que empeorar la situación, con la salida de Pablo Pérez, el único que podía darle algo de vértigo en busca del empate. Sin volumen de juego, sin rebeldía y sin remates al arco, se quedó afuera de la peor forma.

Por el lado de Sarmiento, el ingreso del veloz Benjamín Borasi fue determinante no solo para el resultado sino para el desarrollo, ya que fue una preocupación constante para el arco defendido por Aguerre, a diferencia de Vicentini que no tuvo trabajo.

Ni con la renovación de aire que significaron los cambios el conjunto rojinegro pudo sortear la presión rival para generar fútbol en campo contrario, ya sin el desaparecido Mauro Formica y el desorientado Julián Fernández, que vio la roja por impotencia.

En este marco, a Newell’s solo le queda aferrarse a un milagro para pasar de ronda en la Copa Sudamericana, donde el próximo jueves a las 19.15 y por la penúltima fecha recibirá a Palestino de Chile en el estadio Coloso Marcelo Bielsa de Rosario.