Por Fabrizio Turturici

Newell’s mejoró las formas para reencontrarse con el resultado, al ganar 2 a 1 en cancha de Lanús, lo que significó cortar con la racha negativa de seis fechas sin victorias y romper también la maldición de visitante, en el marco de la fecha 12 de la Liga. Además, lo hizo con dos golazos de Nicolás Castro frente a uno de los animadores del torneo.

Es cierto que ya contra River se había visto un esbozo, aunque la goleada final terminó sepultando toda mejoría bajo tierra. Pero el cambio de aire en el Parque por la llegada de una nueva dirigencia se trasladó esta vez al campo de juego: las que tenían que entrar, entraron, y las que hubiera sido injusto que entren, se fueron afuera.

Esa definición puede sonar simplista, pero la principal diferencia radicó justamentente en la contundencia tanto en un arco como en otro. En primer término, aprovechó su habitual envión de juego y presión durante los primeros minutos, poniéndose en ventaja con un golazo de Castro al ángulo. Así el desgaste físico valió la pena.

Ya con el marcador a favor, la Lepra pudo bajar las revoluciones y manejar los hilos a su favor. Así, con calma para encontrar los espacios, llegó el segundo tanto: Compagnucci vio el hueco y Castro volvió a definir con gran categoría. Entonces el error infantil de Facundo Mansilla para el descuento de José López quedó como una anécdota.

Sin embargo, al sentir que estaban haciendo las cosas bien y el resultado era injusto, los dirigidos por Gamboa sintieron el impacto psicológico. Fue allí que apareció la figura de su arquero Alan Aguerre para sostenerlo hasta el descanso del entretiempo, en varias de las situaciones que el siempre fino José Sand no supo resolver.

El arranque de la segunda mitad se dio con la misma dinámica de ida y vuelta, pero con una diferencia principal: los de Luis Zubeldía se lanzaban al ataque dejando huecos en la defensa, por lo que Newell’s dispuso del ingreso de Giani por Sordo. Igual no entró de la mejor manera y no supo aprovechar las oportunidades presentadas.

En los minutos finales fue cuestión de aguantar los embates granates y lo hizo bien, sin mayores complicaciones. Algunos inconvenientes entre la defensa y el mediocampo lo hicieron sufrir un poco, pero no fueron impedimentos para llevarse una justa victoria de La Fortaleza, reencontrarse con la victoria y sumar de a tres fuera de casa.