Por Santiago A. Fraga

En un fútbol argentino donde las operaciones son a corazón abierto y donde ninguno de sus principales actores se cuida de mostrar sus cartas y revelar su poder, Newell’s es uno de los clubes apuntados desde hace varios meses, y a pesar de eso y de sus propias falencias se las ingenió para mantenerse en la zona de clasificación de la actual Copa de la Liga.

Después de complicarse la vida solo con el chato empate como local frente a Platense, la ‘Lepra’ llegó a Junín esta fecha 12 con el conocimiento de que solo los tres puntos iban a significar un buen resultado, sabiendo que Boca y Defensa y Justicia son sus rivales directos y que se deberá enfrentar a ambos en las últimas dos fechas del campeonato.

Ganar le iba a significar a Newell’s llegar de la menor manera a la definición final, y el triunfo por 1 a 0 sobre Sarmiento de este domingo dejó al rojinegro con la posibilidad de depender de sí mismo para conseguir la clasificación a la próxima fase.

Por si esto no fuera suficiente, para los leprosos el triunfo sin dudas tendrá un gusto extra, debido a que nuevamente el equipo rosarino fue perjudicado por los arbitrajes, como ocurrió en la mayoría de las fechas de este campeonato.

En el primer tiempo, a la ‘Lepra’ le costó hilvanar juego, y si bien salió a la cancha con una mejor disposición (con Esteban Fernández y Misael Jaime desde el arranque), volvió a caer en el mismo planteo monótono que contra Platense, con los extremos sin poder encontrar su posición ideal en el ataque y una sucesión repetitiva de centros sin destinatario como única forma de avanzar.

En contraposición, Sarmiento apostó por aprovechar sus contragolpes y tuvo en Lisandro López un referente 100% presente, que trajo más de una complicación al fondo leproso hasta su lesión en el minuto 36.

Después de una aburrida primera parte, en la segunda tendrían los hechos más importantes del partido.

Newell’s salió con el mismo esquema, frente a un Sarmiento que decidió adelantarse unos metros más en la cancha y comenzó a tener situaciones de riesgo, apostando a las desatenciones del fondo rojinegro.

Con el equipo de Mauricio Larriera enfocando su ataque en transiciones comandadas por Rodrigo Fernández Cedrés, Esteban Fernández y Armando Méndez, el rojinegro lograba oscilar en el área rival, pero sin llegar a inquietar en ningún momento al arco de Fernando Monetti. Solo pudo hacerlo una vez, con un buen pase filtrado del volante uruguayo que no pudieron definir ni Francisco González en el mano a mano ni Jaime en la segunda jugada.

En uno de estos avances tendría lugar la primera gran polémica del partido, con un fuerte foul de Gabriel Díaz sobre Méndez que le merecía la expulsión por doble amarilla al lateral juninense, que había sido amonestado por exceso verbal contra el árbitro Fernando Espinoza. El referí, sin embargo, decidió dejarla pasar y advertirle que lo echaba a la próxima, dándole la oportunidad a su DT, Israel Damonte, de poder sustituirlo.

Apenas minutos después, la polémica sería aún más grande tras la insólita expulsión de Espinoza a la figura de Newell’s, Fernández Cedrés. Con la pelota en disputa, el uruguayo llegó a plantarse antes y puso el cuerpo contra el arresto de Manuel Mónaco, que por la diferencia de porte y por llegar menos armado terminó sufriendo el choque y cayendo.

De una jugada que no era ni falta, ni amonestación, Espinoza le sacó la tarjeta roja directa al uruguayo. Andrés Merlos en el VAR vio que efectivamente no había habido falta -y mucho menos de expulsión directa- y llamó al árbitro para que la revise, que tras buscar explicaciones por algunos segundos terminó sacándole la roja directa y dándole una amonestación, echándolo igual por doble amarilla.

Newell’s no solamente se quedaba sin su figura para el resto de un partido que se le hacía complicado, sino que encima también la pierde para el trascendental encuentro frente a Boca del próximo sábado.

Por suerte para la ‘Lepra’, apenas unos pocos minutos después de la expulsión y cuando se quedaba cada vez más sin ideas para afrontar el partido, en un arrebato individual del recién ingresado juvenil Giovanni Chiaverano, entre Juan Hernández y Nahuel Gallardo lo trabaron en el área y le cometieron penal.

Ratificando su estatus de goleador, Juan Ignacio Ramírez definió y marcó desde los doce pasos el único gol del partido en Junín.

A partir de allí, Larriera metió cambios más conservadores todavía y terminó jugando los últimos 10 minutos de partido sin delanteros, con el volante Matko Miljevic como el jugador más adelantado acompañado por Méndez a la derecha y Chiaverano por la izquierda.

Ese tramo final pudo haber sido fatídico para Newell’s, que tuvo que soportar varios remates e intentos peligrosos de Sarmiento. Incluso, se habilitó la polémica para una jugada más en la que el ‘Verde’ reclamó por un penal por una supuesta mano, pero la pelota había impactado en el brazo pegado al cuerpo de Miljevic.

De esta forma, Newell’s terminó ganando en Junín contra todos, y hasta un poco contra sí mismo. La ‘Lepra’ no se sintió cómoda para atacar en ningún tramo del encuentro y volvió a caer en las mismas falencias que en sus partidos anteriores, algo que deberá corregir sin dudas de cara a la recta final del campeonato y especialmente contra Boca.

Para dicho partido, el rojinegro ya volverá a contar con su capitán Éver Banega, pero sufrirá la durísima baja de Fernández Cedrés, uno de los mejores refuerzos leprosos de este campeonato.