MARTES, 26 DE NOV

Montero y Trebino: exponentes del grandioso fútbol rosarino de otros tiempos

El fútbol rosarino tuvo años de excelencia durante las décadas del 70, 80 y  90, con jugadores extraordinarios que marcaron un camino a seguir, entre ellos están Villi Trebino y Omar Montero, que brillaron en aquel Argentino de 1984. Conclusión tuvo un mano a mano con los  exfutbolistas, que tocaron todos los temas de interés.

Por Pablo Martínez

El fútbol rosarino tuvo años de excelencia durante las décadas del 70, 80 y  90, con jugadores extraordinarios que marcaron un camino a seguir, entre ellos están Villi Trebino y Omar Montero, que brillaron en aquel Argentino de 1984. Conclusión tuvo un mano a mano con los  exfutbolistas, que tocaron todos los temas de interés.

La conversación se inició con la ineludible comparación entre el fútbol de aquellos tiempos con los actuales y Trebino afirmó: «Uno parece que es un viejo, por la frase de lo pasado fue mejor, es otro mundo el que vivimos, corre más plata en el medio, los chicos no lo hacen con tanta pasión, piensan más en su futuro económico que en lo deportivo, más los representantes, presiones de los padres».

A su turno, Montero expresó: «Se juega como se vive, estamos todos apurados, con mucho miedo, hoy se juega más a no perder que a ganar. En el clásico de Argentino-Central Córdoba no se veía tres pases seguidos, se juega a que se equivoque el rival y no generar alguna jugada de riesgo para poder hacer un gol, hay muchas mezquindades, también es cierto que nosotros los técnicos, perdés tres partidos y te echan, eso conspira contra el juego, lo bello del deporte».

Cuando fueron consultados los protagonistas de la nota, sobre la inteligencia de los jugadores de antes y de ahora, el Villi dijo: «Hay varios aspectos a destacar, los entrenamientos son otros, el tema de la posesión a dos toques o tres, limita al jugador. En general, en el fútbol mundial, las terminaciones son todas por afuera, muchas veces en vez de encarar, espera, levanta la vista para dársela a un compañero, en vez de hacer lo que tiene en mente».

«La otra es pensar antes, porque estamos en fútbol mucho más dinámico, eso se aprende en inferiores, entre los 10 y 14 años, a perfilarse, a levantar la vista antes de recibir, a que el compañera le viva diciendo que tiene una marca atrás, girá, hoy en día no se juega más así. Yo lo tenía a Omar (por Montero), él me daba la pelota, me miraba y tocaba porque sabía que el compañero podía resolver, el otro día lo escuchaba a Alexis Mac Allister decir que él había aprendido mucho en el Liverpool, porque le enseñaron a mover el cuello para mirar, pero eso es más viejo que la escarapela, el que piensa antes gana, no el más rápido sino el más inteligente, soy hincha de Newell’s y se nota que falta jerarquía», sentenció.

Por su parte, Montero aportó: «Es complicada la formación, porque los entrenadores de inferiores no piensan en los chicos sino en sacar resultados para poder llegar a primera, desgraciadamente, buscan formar un equipo para salir campeones y no para formar, hoy en día faltan los espacios, hay equipos que saben aprovechar, si te achican hay un espacio que quedó libre y está en el técnico como aprovecharlo».

De cara al clásico rosarino, ambos protagonistas dieron su opinión, Villi Trebino afirmó: «Hay dos partidos que hay que ganar como sea, uno es el clásico y el otro una final de cualquier torneo, como sea. Se perdió la pasión y el sentido de pertenencia que tiene que tener un jugador, hoy parece que Central tiene mayor entusiasmo, corren el triple, los clásicos se viven de otra manera, es un partido único, se vive la historia del fútbol, del club, es un partido que te marca para siempre, Central lo juega distinto a lo que lo jugó Newell’s, ojalá el sábado la Lepra haga un buen partido, porque lo necesitan los jugadores, la gente, la comisión, porque se le va a complicar la vida porque no viene bien deportivamente, Dios quiera que saquemos un buen resultado».

Mientras que Montero expresó: «En Central se vive con una pasión increíble, hay veces que ese nerviosismo, esas ganas de ganar no te permite tener la lucidez de jugar un buen partido, se juega para ganar, defender bien y aprovechar el error del rival, tratan de no equivocarse más aún en un clásico, lo único que espero que salga una linda jornada, quiero que gane Central, pero por sobre todas las cosas que sea un partido tranquilo».

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