Se viene un nuevo clásico en Rosario y los corazones futboleros, que abundan en la ciudad, comienzan a impacientarse a cada minuto. Pero también crece la preocupación y las precauciones en el gobierno provincial y las dirigencias de los clubes en torno a la seguridad y la prevención de la violencia. A su vez, la Provincia aportó 600 mil pesos para la instalación de software en cada uno de los clubes.

Con ese marco, se reunieron este jueves en la sede de Gobernación de la ciudad el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, junto al presidente de Central, Rodolfo Di Pollina, y Cristian D’Amicco, vicepresidente de Newell’s para ultimar detalles del operativo y “dar un gesto a la sociedad”.

El despliegue policial será amplio, con 750 efectivos en la calle desde las 10 de la mañana (el partido es a las 17.10). Éstos a su vez se dividirán, alrededor de 250 efectivos controlarán el transporte urbano, mientras que los 500 restantes estarán abocados a los distintos anillos que se apostarán en las cercanías del Coloso Marcelo Bielsa, en el Parque Independencia.

Además, entre algunas dudas, confirmaron que el partido de la reserva (preliminar) se disputará el mismo domingo desde las 9.

“Es el evento deportivo más importante de la provincia y aprovechamos la oportunidad para trabajar con instituciones intermedias, como son en este caso los clubes, para mejorar la seguridad. Vamos a hacer un aporte para que puedan mejorar el monitoreo en ambos clubes, trabajar sobre el software existente y desarrollar un sistema de videovigilancia”, explicó a Conclusión el titular de la cartera de Seguridad.

Además, Pullaro sostuvo que la iniciativa tendrá “impacto directo a través del sistema 911”, y las imágenes capturadas serán almacenadas y procesadas en el centro OJO.

“Esta es la primera etapa, el primer aporte, cuando sea rendido por las instituciones vamos a hacer segundos desembolsos de dinero para seguir avanzando, por ejemplo con identificadores de rostro que estamos intentando implementar en Santa Fe”, agregó el funcionario.

Incidentes en la previa y la duda del post

Consultado por diversos hechos de vandalismo en la previa al partido, como pintadas que aparecieron en distintos puntos de la ciudad, o quema de neumáticos, así como por incidentes que se puedan suceder una vez finalizado el encuentro, Pullaro desligó de responsabilidad a los clubes y afirmó que los dirigentes “quieren que salgan las cosas bien”.

“No es responsabilidad de ellos ni del conjunto de la política publica que un inadaptado cometa violencia o vandalismo. Vemos que hay muy buena relación entre las dirigencias, todos trabajan para que el espectáculo deportivo salga bien, le ponen buena voluntad, hay buen clima entre jugadores, dirigentes, no debería por que haber inconvenientes”, se esperanzó.

Por su parte, el Cristian D’Amico, quien acudió como representante leproso en calidad de vicepresidente, expresó: “Estamos para colaborar y ponernos a disposición. Esta comisión afrontó hechos muy violentos y los hemos controlado siempre”

Además, el dirigente del club del Parque resaltó el apoyo del Ejecutivo provincial. “Hoy firmamos un convenio con pares de central donde la provincia sigue invirtiendo en seguridad, mejorando nuestro centro de monitoreo general. Sólo tenemos palabras de agradecimiento a la provincia, al ministro y al gobernador”.

Sobre las pintadas, D’Amico pidió “no hacer tanto análisis” ya que “la mayoría de la gente se comporta muy bien”.

“Por dos tres inadapatados no podemos juzgar a los demás, seguimos trabajando con el ministro y con dirigentes de Central, tenemos muy buena relación y esperamos que todo se desarrolle por carriles normales”, señaló.

En tanto, el mandamás canalla, Rodolfo Di Pollina, subrayó la importancia del encuentro como “símbolo de diálogo, de buscar acuerdos con la provincia y con Newell’s para mejorar el fútbol rosarino y bajar un mensaje de ‘si pasión no violencia’”.

Y agregó: “La sociedad necesita este tipo de gesto. En líneas generales se va entendiendo, más allá de hechos puntuales, que hay que repudiarlos y nada más.”

Por último, Di Pollina consideró que el último clásico, jugado a puertas cerradas y en Buenos Aires, “no se jugó en Rosario por una cuestión externa, de fechas, de organización de la Copa Argentina, se dramatizó por demás”.

“El clásico rosarino es uno de los más lindos, de los mas pasionales del mundo, debemos también verlo como producto, tratar de jugarlo más, de venderlo afuera”, cerró.